Jordi Acero: «El factor Palau es imprescindible»

¿Se esperaba ser el sustituto de Bernat Canut?

En un primer momento no entraba en mis quinielas, pero a medida que fue avanzando la temporada, sabiendo que Bernat no seguiría, y por los inputs que me llegaban del club, vi que podría llegar esa opción. Una vez me llega la propuesta no fue un sí rápido, sino que fue una decisión que la quise madurar mucho. En principio me decantaba más por el no, porque no tenía ninguna prisa y con la labor que estaba haciendo ya me sentía muy a gusto, pero valorándolo todo, hablando con el club, con las jugadoras y por todo lo que me llegaba, al final acepté este reto tan grande.

¿Qué le hizo dudar al principio?

No me lo había planteado ni me había preparado para llegar a este nivel. Soy un apasionado del baloncesto y me considero un hombre de club, pero en ese momento me frenó de inicio. También veníamos de una temporada histórica y el hecho de ser el relevo de Bernat, por todo lo que significa su figura para la ciudad y para el club, me hizo pensármelo bien.

¿Le ha dado algún consejo Canut?

Desde el primer día conectamos mucho, ha sido muy fácil trabajar y aprender de él día a día. He hablado mucho con él y en su momento me dio esa tranquilidad para afrontar la situación. En aquellos momentos en los que tenía dudas, él me dio ese empujón para dar el paso.

El club ha hecho la misma apuesta que en su día hizo con Bernat Canut, que no siempre es fácil.

La filosofía del club que vi desde el primer día que llegué es la de apostar por la gente de la casa y yo, pese a llevar solo dos años, me considero ya del Sedis, donde he pasado por bastantes facetas en el poco tiempo que llevo aquí y creo que conozco muy bien la casa. La filosofía la tienen muy clara y si creen que alguien de la casa puede llevar la riendas del Cadí, no dudan en apostar por ello.

¿Nota más presión por ser de la casa?

Más que por ser de la casa, por toda la gente que hay detrás y que no sale en la foto, pero que trabaja mucho para que en un lugar tan pequeño como La Seu pueda haber un equipo profesional de este nivel. Sí que hay presión, porque es una responsabilidad que el Cadí pueda seguir compitiendo en la Liga Femenina el año que viene.

¿Cómo va a ser el nuevo Cadí?

Nuestra idea es comenzar de cero, aunque tenemos la gran suerte de que el club ha trabajado muy bien y ha podido renovar a siete jugadoras, que podríamos decir que son ocho, ya que Geo (Bahí) vuelve y conoce muy bien la casa y como trabajamos. Lo que conseguimos el año pasado fue histórico, pero de eso no viviremos. Aprovecharemos cosas de la temporada pasada, pero del pasado no se vive y hay que trabajar para consolidarnos como grupo, ir creciendo e intentar ofrecer el mejor juego posible para que todo el mundo se identifique con nosotros. Hay que trabajar y trabajar para que no nos podamos echar en cara que no lo hayamos dado todo.

¿Qué objetivos se marca?

Lo que tenemos claro es que el objetivo del club es el mismo de hace un año, de hace dos, tres o cuatro, y es que la temporada siguiente sigamos compitiendo en la Liga Femenina. A partir de ahí, entrar en la Copa de la Reina significaría que hemos hecho una muy buena primera vuelta, que estamos lejos de las posiciones de descenso y podemos enfocar la segunda vuelta con algo más de tranquilidad y pensando en entrar en play off, que nos aseguraría estar en Europa. Pero quiero remarcar que tenemos que ir paso a paso sin marcarnos muchos objetivos.

¿Ve factible igualar los éxitos de la pasada temporada?

Lo que se logró la temporada pasada es muy complicado que se pueda igualar, casi imposible. No quiero decir ni sí, ni no, pero todo el trabajo que comenzaremos a hacer desde el primer día nos llevará a lo que nos merezcamos en la pista. Ojalá podamos hablar dentro de unos meses que lo hemos igualado, pero prefiero ser cauto e ir paso a paso. Nada es imposible. No puedo decir que nos veamos capacitados de igualarlo, pero tampoco de que no sea posible.

Volver a Europa es una ilusión añadida, pero también un esfuerzo extra por compaginar dos competiciones muy exigentes. ¿Cree que el equipo está preparado para aguantar la presión?

Estamos muy contentos con la plantilla que tenemos, con las siete renovaciones, el regreso de Bahí y las cuatro jugadoras que incorporamos. Puedo decir que, sin haber comenzado a trabajar y solo viendo las piezas que tenemos, es un equipo que creemos está muy equilibrado, que tiene calidad y físico, y creo que podremos ofrecer un buen baloncesto como hemos hecho estos últimos años.

Una de las principales claves del éxito de estas temporadas ha sido el efecto Palau.

El factor Palau es imprescindible y un factor importante de que muchas jugadoras hayan decidido renovar, por lo que han vivido en el pabellón y en la ciudad, sintiéndonos muy apoyadas. Para nosotros es esencial.