INICIATIVAS DEPORTES
Ciclismo solidario en el Solsonès
El Tour du Lord que impulsaron dos amigos reportó más de 500.000€ al comercio de La Vall de Lord || Este verano esperan superar las 25.000 participaciones, en su temporada más concurrida
El Tour du Lord es una propuesta innovadora para los amantes del cicloturismo de dos buenos amigos del Solsonès, Jordi Vallès y David Ariño. David es de Sant Llorenç de Morunys, donde hace más de quince años conoció a Jordi, y su mutua pasión por el ciclismo les unió. Durante el confinamiento pensaron cómo podían ayudar a la gente y negocios de los pueblos de la Vall de Lord, y les surgió la idea de poner en marcha un tour ciclista solidario por la zona.
Han diseñado siete etapas para bicicletas de carretera y cuatro para BTT y gravel, todas con una versión difícil y una más cómoda, que se pueden hacer entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre. No se cobra ninguna inscripción a los participantes sino que se les pide que consuman y compren en los negocios locales durante su visita. Este año, el tour consolida su éxito con la celebración de su tercer aniversario.
Cada etapa superada se cuenta como una participación, y este verano esperan sobrepasar las 25.000. En sus primeras dos temporadas, su repercusión se tradujo en más de 500.000 euros de gasto directo en los comercios de la zona. Cerca de un millar de personas participaron en 2020, y el año pasado ya fueron más de 3.000.
Este verano hay fines de semana que se pueden ver hasta 400 ciclistas por el escenario idílico del Prepirineo leridano del Solsonès protagonista del evento. La primera idea de los creadores era concentrar el tour en una competición más clásica durante tres fines de semana, pero ante las dificultades para conseguir los permisos necesarios decidieron abrir el formato y ensancharlo hasta los cuatro meses, dando la libertad a los participantes de hacer las etapas que cada uno quiera, en el orden que prefieran. De esta manera, consiguieron que durante todo el verano un flujo constante de turistas se acercase a Sant Llorenç de Morunys, Guixers y La Coma i la Pedra, los municipios del valle.
“Sobre todo viene gente que está cansada de las carreras, pero aman el ciclismo y quieren descubrir los paisajes de la zona”, destaca Jordi Vallès. Considera que la informalidad del tour es lo que les ha enganchado. Para los más competitivos, han diseñado un pasaporte en el que se pueden sellar las etapas hechas, y quien las haya superado todas podrá participar en la gran final que este año se celebra el 17 de septiembre, también en la Vall de Lord.
El pasaporte, que cuesta 20 euros, da acceso a las piscinas de La Coma i la Pedra e incluye una cerveza y una hamburguesa al final de cada etapa, además de un descuento en el refugio de Rasos de Peguera, por donde pasa una de las rutas de BTT. Entre mayo y septiembre, dos terceras partes de las pernoctaciones en el refugio son de corredores que hacen el Tour du Lord. Otro de los beneficiados por el proyecto es Adolfo, un churrero que pudo recuperar la actividad de su negocio gracias a la afluencia de ciclistas (ver desglose).Este es el primer año que el tour se expande hasta llegar al Berguedà, gracias al apoyo del consell comarcal, que aporta 15.000 € a la iniciativa.
Una de las etapas pasa por Berga y el Grand Départ, el inicio del tour que se celebró este 15 de mayo, empezó en Guardiola de Berguedà y finalizó en Coll de Pal.
Un negocio recupera su actividad gracias a la afluencia de ciclistas
Cuando se cancelaron todas las ferias y fiestas por la pandemia, Adolfo se quedó sin trabajo y tuvo que cerrar su churrería. En verano de 2020 se reactivó la movilidad y se celebró una feria en Solsona.
Adolfo llevó su negocio, pero tuvo la mala suerte de que se le quemó. Entonces Jordi y David le propusieron reparar la churrería y situarla en lo alto del Coll de Jou durante un día para dar churros y chocolate a los ciclistas con pasaporte, con los gastos pagados por los organizadores. Fue un éxito y decidió abrir también el día siguiente.
Ampliaron las licencias para poder quedarse un mes, debido a la gran afluencia de gente. Volvieron a pedir permisos para todo el verano, hasta que ahora abre todos los fines de semana del año.