CICLISMO RETOS
Recorrer el Jussà en bici en 79 horas
David Riba, médico de Tremp y gran aficionado al ciclismo, cubre los 995 km de carreteras de la comarca y denuncia el mal estado de muchas de ellas || Es especialista en largas distancias
“No es una actividad sana ni recomendable para el cuerpo, pero la felicidad y la plenitud emocional que te produce el reto te proporciona salud”, suele decir David Riba, un médico de familia de Tremp de 49 años y especialista en deportes de larga distancia tanto a pie como con bicicleta, cuyo último desafío ha sido recorrer los 995 km de carreteras asfaltadas del Pallars Jussà con sus 22.000 metros de desnivel acumulado en 79 horas. Fue una idea que maduró hace un año, después de haber recorrido la comarca de Norte a Sur y de Este a Oeste en anteriores retos. “Me propuse trazarme una ruta que uniese todas las carreteras del Jussà y, de paso, poner en evidencia el estado de deterioro en el que se encuentran muchos tramos.
Encuentras de pronto un parcheado fatal, luego un trozo que está más o menos bien y de nuevo otro tramo mal parcheado. Por ejemplo, los accesos a Mont-Rebei están desastrosos y lo mismo puede decirse de los que van a Castell de Llordà o Castell de Mur. En Francia, donde he ido mucho en bicicleta, o en Navarra, cuidan mucho los accesos a parajes naturales o lugares turísticos”, explica Riba, quien ha participado, entre otras pruebas, en la París-Brest-París, de 1.200 km que se celebra en agosto cada cuatro años.
“Nada que ver con la ruta que he hecho ahora porque el desnivel acumulado que hay que afrontar la hace muy dura”, precisa. Riba comenzó haciendo pruebas de resistencia corriendo a pie, pero desde hace unos 6 años se pasó a la bicicleta. Uno de sus retos más llamativos lo llevó a cabo en 2019 y fue lo que se conoce como Everesting al ascender veinte veces el puerto de Santa Engràcia (6,7 km y 440 metros de desnivel positivo) y acumular en una sola sesión el desnivel positivo de la cumbre más alta del planeta, el Everest (8.848 metros).
En aquel entonces como ahora en el recorrido que ha hecho por el Pallars Jussà, estuvo acompañado por amigos que quisieron estar a su lado en el reto. “Cuando lo comenté a amigos enseguida quisieron acompañarme y esto es lo más reconfortante del reto. Hubo tramos en los que me acompañaban incluso de noche.Si hubiera tenido que hacer todo el recorrido yo solo, habría sido mucho más duro”, comenta David Riba.En esas 79 horas en las que completó los casi mil kilómetros, apenas hizo pequeñas paradas.
“Comía un poco, dormía un par de horas y seguía”, asegura este gran aficionado al ciclismo, que se entrena entre diez y quince horas a la semana.