Un proyecto con gente de la casa

“Prefiero que la gente de La Seu siga jugando en el club que subir a Primera Catalana”. Así de claro se muestra el presidente de La Seu d’Urgell, Gregori Salmerón, antes de arrancar el segundo curso consecutivo de la entidad en Segunda Catalana. Sin embargo, en la pasada campaña, el equipo urgelense alcanzó la fase de ascenso tras ser tercero en su subgrupo.

“Lo de la temporada pasada nos sorprendió a todos, porque pensábamos que sufriríamos mucho más como recién ascendidos. Tenemos la ilusión de igualar el año pasado, pero no tenemos presión, el objetivo primordial es la salvación”, añadía el presidente. Salmerón tiene claro que el proyecto de la entidad debe cimentarse en una plantilla de jugadores locales, “también porque es la mejor manera de que el club tenga continuidad”, decía el presidente, que recordaba como “hace años se invirtió mucho en jugadores y cuando se fue el dinero se fue el club y la gente dejó de ir al campo.

Ahora tenemos mucho público y la plantilla está contenta”. Por esa razón, el equipo es casi el mismo que el pasado curso, con la novedad del entrenador. Àlex Somoza toma el relevo de Jordi Santacruz, que sigue vinculado al club, pero decidió dejar el banquillo.