DEPORTES
Del infierno a buscar el ascenso
El Lleida de Luis Pereira comienza ahora realmente su proyecto, tras llegar al club a mitad de la pasada temporada, con entrenador nuevo y aspirando a luchar por el salto de categoría || El equipo se inscribió in extremis en la RFEF con un aval de 300.000 euros
El Lleida Esportiu estaba abocado a la desaparición nada más iniciarse el año solo una década después de la quiebra del club antecesor, la UE Lleida, lo que hubiera vuelto a dejar a la ciudad sin su principal referente futbolístico. Con los hermanos Albert y Jordi Esteve acumulando frentes judiciales y tras un registro de la Guardia Civil a las oficinas del Camp d’Esports el 5 de octubre, que significaba un punto de no retorno, el día 26 de enero se anunciaba el traspaso de la gestión de la entidad. El empresario gallego afincado en Suiza, Luis Ramón Pereira Barreiro tomaba las riendas que la propia cuenta del club que estaba en manos de los Esteve confirmaba a través de las redes sociales.
La salvación llegó in extremis, justo dos días antes de que se celebrase el pleno de la Paeria en el que se debatía la expulsión del club del Camp d’Esports, una cuestión en la que había unanimidad en los grupos municipales en votar a favor de la rescisión del convenio de uso del estadio “por graves incumplimientos” basándose en sendos informes técnico y jurídico. Era una especie de nueva refundación del club, en la que los nuevos gestores, con Vicente Javaloyes al frente de la gerencia y Cristóbal Fernández liderando la parte deportiva, debían partir de cero o, en muchos casos, por encima de las trabas que a día de hoy siguen poniendo los antiguos gestores, escocidos por no haber podido dar el último ‘pelotazo’ económico.
Pereira y su equipo de trabajo tuvieron que hacer frente a las deudas más inmediatas (con Hacienda y Seguridad Social están negociando), el abandono que sufría la plantilla y los trabajadores del club, así como el fútbol base, la dejadez en el mantenimiento del césped del Camp d’Esports y del resto de instalaciones, la falta de seguridad y de las medidas higiénico-sanitarias durante los partidos, y el presunto fraude de los positivos de Covid, sin que, además, nadie de la anterior gestión del club diese la cara, sino a través de comunicados en las redes sociales.
Mientras se iban resolviendo los temas extradeportivos, en la parte deportiva se acometieron algunos fichajes de urgencia, los más significativos los de los ucranianos Danylo Honcharuk y Denys Svityukha, aprovechando el plazo especial que dio la FIFA para fichar futbolistas de ese país hasta el 7 de abril.Recuperada la ilusión entre la masa social, el equipo consiguió disputar el play off tras salir victorioso de un doble partido ante el Numancia (el de Soria estaba aplazado desde enero por el caso de los Covid y tuvo que pelear el Lleida en los comités de la Real Federación Española de Fútbol para poder disputarlo). Luego, en la semifinal de los play off ante el Sestao, los de Gabri –verdadero artífice de la gran temporada teniendo en cuenta todos los problemas extradeportivos– cayeron eliminados pese a acabar el partido 0-0 en la prórroga. Al finalizar la temporada Gabri decidió no continuar, pese a tener contrato en vigor, y llegó un nuevo técnico: Pere Martí.
El castellonense se estrena con un primer equipo tras labrarse una muy buena reputación dirigiendo a la cantera del Villarreal.La plantilla 2022-2023 mantiene a 13 jugadores que formaron parte del equipo que disputó el play off. Ramon Vila parte ahora con una temporada de experiencia en la categoría y competirá en la portería con Iñaki Álvarez, de 24 años, llegado desde la Peña Deportiva este verano. El bloque defensivo es en el que hay más continuidad desde el pasado cuero.
La zaga formada por Monterde (que en la pretemporada también ha sido extremo), Figueras, Gaixas y Nani –fijos el pasado curso– continúa en la plantilla, al igual que Pladevall. A ellos, se sumará la experiencia de Òscar Rubio, que afrontará, a sus 38 años, su tercera etapa como azul y será una pieza importante en el lateral derecho y el centro de la defensa. Además, Pere Martí también ha dado oportunidades durante la pretemporada al joven Toni de la Fuente, que estará en dinámica del primer equipo durante el curso.En el centro del campo, los nombres que repiten son Toni Vicente, David López y Alejandro Mejía, que deberán competir por los puestos de doble pivote con Quadri –una de las sensaciones de la pretemporada– y los suizos Loris Metller y Joni De Oliveira.
Los últimos fichajes del verano, Juan Cruz Agüero y Javier Comeras, intentarán establecerse en las bandas del 4-4-2 que propone el técnico. Tendrán la competencia de Denys Svityukha, que demostró su gran calidad partiendo de la banda derecha cuando le respetaron las lesiones, y también del joven Alejandro Yepes, que puede actuar de extremo izquierdo e incluso de lateral.Para la doble punta de ataque el equipo azul tendrá hasta cinco piezas distintas. Adrià de Mesa y Alpha Bagayoko se jugarán el puesto con Goncharuk, Thiaguinho y Chuli.El objetivo marcado no es otro que el del ascenso a la Primera RFEF, pese a que los problemas extradeportivos continúan.
El club, todavía inmerso en trabas administrativas provocadas por los antiguos gestores, consiguió inscribirse in extremis en la categoría tras depositar un aval de 300.000 euros que le exigió la RFEF. Con la ambición de lograr el ascenso a Primera RFEF, el Lleida se encontrará con diversos rivales que tienen las mismas aspiraciones que el conjunto azul. Otro equipo que, por historia y entidad, aspira a cotas más altas es el Hércules.
El equipo alicantino, que ya alcanzó el play off el pasado curso, ha remodelado prácticamente toda la plantilla para intentar subir de categoría, ahora de vuelta en el grupo 3, tras jugar el año pasado en el 5. Peña Deportiva y Teruel también intentarán repetir la gesta de alcanzar la promoción de ascenso e, igual que el Lleida y el Hércules, aspiran a la primera plaza, que da el ascenso directo en un grupo sin descendidos de primera, con la única salvedad del Badalona Futur.El equipo entrenado por Oriol Alsina ha surgido de la fusión del Badalona con la UE Costa Brava, por los problemas económicos de esta última entidad. Aunque ha logrado conformar una plantilla de nivel, no parte como principal favorito para alcanzar la primera posición y deja muy abierta la primera plaza.A este elenco de aspirantes también hay que sumar los siempre imprevisibles equipos filiales.
Este curso, el Lleida deberá competir con el Espanyol B, el Valencia Mestalla, el Deportivo Aragón y el Mallorca B. El filial blanquiazul llega tras ser tercero la pasada campaña y disputar el play off, aunque arranca el curso con sus mejores piezas en dinámica del primer equipo.Además, el Lleida buscará revertir su mala dinámica en las Baleares –donde el pasado curso no logró puntuar–, visitando también a CD Ibiza y Peña Deportiva. Por su parte, Ebro, Terrassa y Prat repetirán del pasado curso, mientras que Alzira, Atlético Saguntino, Olot y Manresa serán nuevos rivales del conjunto azul.
Vuelve el play off a doble partido después de tres cursos
Después de tres años con play off a partido único –un formato que se implementó por la pandemia–, la Federación recupera el sistema de la promoción de ascenso a doble partido. Un total de 20 equipos (del segundo al quinto clasificado de cada grupo) disputarán la primera de las dos eliminatorias de la fase de ascenso, con la ida el 20 o 21 de mayo y la vueltaserá en siete días. La segunda eliminatoria arrancará el 4 o 5 de junio y los ascensos se decidirán el próximo fin de semana.
Los cruces se definirán según la clasificación: los segundos se enfrentarán a los quintos y los terceros, a los cuartos.