Derrota engañosa

El Barcelona cayó ayer por 2-0 ante el Bayern pese a un gran primer tiempo en el tuvo un claro dominio, fue el mejor equipo y lo tuvo todo para poner el partido a su favor con varias claras ocasiones de gol e incluso un claro penalti no pitado de Alphonso Davies sobre Ousmane Dembelé. No obstante, en la segunda parte, en apenas cautro minutos, el Bayern le dio la vuelta al partido con goles de Lucas Hernández, en el 51 tras un saque de esquina, y de Leroy Sané en el 54 tras gran pase de Jamal Musiala. El Barcelona jugó una gran primera parte en la que solo le faltó el gol, para el que tuvo varias ocasiones claras además de un posible penalti de Alphonso Davies sobre Dembelé que no fue sancionado por el árbitro ni el VAR entró a valorar.

El partido se planteó con un Barcelona que buscaba posesiones largas y un Bayern que, cuando tenía la pelota, buscaba la llegada rápida a la portería.Tras unos primeros minutos equilibrados llegó la primera ocasión del Barcelona con un disparo de Pedri dentro del área que Neuer salvó milagrosamente con el pie. Era el minuto 9 y a partir de ese momento vino una fase en la que el Barcelona empezó a mandar con claridad, a poner la pelota en la mitad contraria y a ganar la mayor parte de los duelos divididos por el balón.En el 14, ante un error de Neuer al tratar de abrir juego, fue Dayot Upamecano el que salvó al Bayern al quitarle la pelota a Robert Lewandowski cuando iba a rematar a puerta. Cuatro minutos después, en un contragolpe, el propio Lewandowski falló una gran ocasión al rematar por encima de la portería solo ante Neuer, una de esas jugadas que no suele fallar el polaco.

En el 21 Neuer paró un cabezazo a quemarropa otra vez de Lewandowski, y en el 26 fue Raphinha quien disparó ligeramente desviado desde fuera del área. El conjunto alemán se estaba salvando de una buena goleada, aunque no renunció al ataque con jugadas puntuales.En el 27 vino la primera llegada con un remate de Mazraoui que no representó ningún problema para Marc André Ter Stegen. En el 28 Kounde cortó en el área pequeña un centro peligroso de Jamal Musiala, y la situación más peligrosa fue otro centro de Musiala en el que Thomas Müller y Sadio Mané se estorbaron mutuamente cuando buscaban el remate.Pese a esos conatos ofensivos era el Barcelona el que tenía el control total del partido y que se mostraba además muy atento defensivamente en el centro del campo para no dar espacio a las transiciones del Bayern, que casi siempre acostumbraban a ser muy rápidas.

El partido parecía del Barcelona, pero a la vuelta de los vestuarios todo cambió en apenas cuatro minutos, en los que el Bayern le dio la vuelta al decorado.Al comienzo, todo parecía que seguiría igual. Lo primero que pasó después de que los jugadores volvieran de los vestuarios fue una recuperación de pelota del Barcelona que terminó con otro remate de Raphinha, tras una dejada de Lewandowski, que salió rozando el poste de la meta germana. Sin embargo, después vino la primera ocasión clara del Bayern, un remate del recién incorporado Goretzka que Ter Stegen desvió a saque de esquina, el primero en todo el partido para los alemanes.

Y ahí el Bayern fue letal, aprovechando un falló de marcaje azulgra. Joshua Kimmich centró y Lucas Hernández, libre de marca, remató de cabeza dentro del área pequeña, imposible para un Ter Stegen que estaba vendido.Los locales olieron la sangre y hurgaron en una herida aún sin cicatrizar. El desparpajo de Sané paralizó a una defensa débil y el alemán se metió hasta la cocina para definir ante Ter Stegen, quien recibió en apenas cuatro minutos los mismos goles que había concedido en seis encuentros.

Xavi trató de reaccionar dando entrada a Frenkie de Jong y Ferran Torres, pero los goles seguían escapándose y Pedri, una vez más, se vistió de mago para bailar entre los rivales. Pero su falta de acierto y el palo no le sirvió para convertirse en el héroe de un equipo que echó de menos los tantos de su estrella polaca. La insistencia para acabar con el maleficio en el Allianz siguió sin dar resultados.

Del mismo modo que la entrada de Ansu Fati y Kessié, también ausentes en los últimos diez minutos de juego. El cuadro catalán no encontró premio a su asedio y se coloca en segunda posición del Grupo C con tres puntos, los mismos que el Inter de Milán, su próximo rival el próximo 12 de octubre.