ESQUÍ
Las pistas de esquí andorranas estudian ampliar las concesiones tras las pérdidas de la pandemia
La explotadora de Pas de la Casa-Grau Roig necesitaría 17 años más para contrarrestar el menoscabo
Imagen de archivo de la estación de esquí de Grandvalira.
Las estaciones de esquí andorranas, a través de su patronal, Ski Andorra, están evaluando si es viable pedir una ampliación de las concesiones de los terrenos públicos que ocupan para compensar las pérdidas acumuladas durante la pandemia.
El Comú (Ayuntamiento) de Encamp ya ha recibido la petición de Saetde, la sociedad que explota las pistas de Pas de la Casa-Grau Roig --integradas en el dominio de Grandvalira--, para conseguir una ampliación del 20%, ha explicado este miércoles la cónsul mayor (alcaldesa), Laura Mas, en una rueda de prensa.
La posibilidad quedó abierta gracias a una disposición adicional que se añadió en el presupuesto del Gobierno de Andorra de 2022.
En el caso de Encamp, la actual explotadora considera, según los informes económicos presentados, que tendría que alargar 17 años más la adjudicación actual que termina, precisamente, dentro de 17 años.
Aun así, como el límite de alargamiento es del 20% sobre el total de años concedidos, en este caso 70, solo puede optar a 14 años más.
Por el momento el resto de sociedades no han dado a conocer su petición y el Comú de Encamp no ha decidido todavía si aceptará o no la propuesta.
Nueva concesión
De forma paralela, el Comú de Encamp ha abierto un procedimiento de competencia de proyecto para poder otorgar una nueva concesión de las pistas de esquí que se encuentran en su territorio.
Hace años que se negociaba con Saetde una ampliación de la concesión para garantizar el futuro de la estación, ya que la sociedad tiene previstas numerosas inversiones que consideraba que no podría amortizar con los 17 años de adjudicación que le quedan actualmente.
Ahora Saetde ha hecho una petición de ampliación para 50 años que incluye poder explotar, también, las zonas más altas del dominio, concretamente el pico de Maià, además de un canon que cobraría la corporación local y que por el momento no se ha cifrado.
Durante los dos próximos meses cualquier otra empresa interesada podrá presentar su propuesta y una vez finalizado el plazo, el Comú decidirá si otorga la nueva concesión y a quién.
El resto de candidatos tendrían que hacer frente a una indemnización de más de 100 millones de euros para compensar los 17 años de concesión que perdería la actual explotadora.
