Tropiezo de España ante Suiza

La selección española encajó ayer su primera derrota en la fase de grupos de la Nations League, al perder ante Suiza (1-2), resultado que, sumado a la victoria de Portugal en la República Checa (0-4), le obliga a ganar en la última jornada el martes en Braga para acceder a la final a cuatro. España se dejó el liderato en su regreso 19 años después a Zaragoza, víctima de una mala primera mitad y su debilidad defensiva, combinada con una gran efectividad suiza en las jugadas de estrategia.Con un novedoso tridente formado por Asensio, Ferran y Sarabia, España no supo como darle la vuelta a un partido en el que nunca fue por delante en el marcador. El encuentro comenzó con los dos equipos algo dubitativos y con España teniendo algo más de protagonismo con el balón.

Sin embargo, Sommer no sufrió demasiado en este inicio. Suiza no se encogía y seguía esperando su oportunidad para meter el miedo en el cuerpo a España. Y lo hizo solo cuatro minutos después, cuando Embolo se plantó delante de Unai Simón, que salvó un peligroso mano a mano, invalidado después por fuera de juego del delantero suizo.

Y si ese fue el primer gran susto de los visitantes, el terror se materializó en el 21’, con el tanto inicial para Suiza.Akanji impuso su fortaleza aérea en un buen saque de esquina con rosca, para picar el esférico y hacer el 0-1.Tras el gol, el equipo de Luis Enrique due incapaz de encontrar los huecos en el equipo suizo, que se emparapetó y con el 0-1 se llegó al descanso, y tras la reanudación todo siguió igual, con España algo más presente en campo contrario y Suiza más replegada, hasta que en una gran jugada de Asensio llegó el empate. El balear condujo con velocidad y asistió a Jordi Alba, que entró en el área por la izquierda para rematar con potencia arriba, batiendo a Sommer (1-1)España ponía la primera piedra de la remontada, pero nada más lejos de la realidad. De nuevo, a balón parado, en otro saque de esquina, Eric Garcia hizo hizo el 1-2, en propia puerta, tras una prolongación de Akanji en el primer palo. Y esta vez, España, sin claridad ni acierto, no supo rebertir el marcador en contra.