DEPORTES
Márquez acaricia el podio
Acaba en una meritoria cuarta posición para sumar los primeros puntos desde su regreso al Mundial tras la lesión || Jack Miller gana con autoridad por delante de Binder y Jorge Martín
El australiano Jack Miller (Ducati) consiguió ayer su primera victoria de la temporada al ganar el Gran Premio de Japón, en el que Marc Márquez (Repsol Honda) consiguió una meritoria cuarta plaza y el líder del mundial, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), acabó en una discreta octava posición, pero refrendó su liderato, ahora con 18 puntos de ventaja sobre el italiano Francesco “Pecco” Bagnaia (Ducati), y 25 sobre Aleix Espargaró (Aprilia), que no puntuaron. Pronto saltó la noticia al tener problemas técnicos Aleix en la vuelta de calentamiento que le obligaron a entrar en su taller y salir último desde la calle de talleres, después de cambiar de moto. Tras apagarse el semáforo, el sudafricano Brad Binder (KTM RC 16) fue el primer líder, perseguido por Jorge Martín (Ducati) y el propio Márquez.
El madrileño pasó instantes después a la acción para superar a Binder y comenzar a tirar con Miller pegado a ellos y un poco más atrás Miguel Oliveira (KTM), Márquez y Maverick Viñales (Aprilia), con Aleix intentando por todos los medios enlazar con la cola del pelotón principal.Por delante, Binder y Martín peleaban por la primera plaza, con Márquez acechando. En apenas un par de vueltas, Miller se metía también en la pomada y se lanzaba a la caza del madrileño, que empezaba a coger unos metros de distancia. Por detrás, Bastianini, al que aún nadie descarta en la lucha por el Mundial, ponía en marcha su remontada, pasando de la decimoquinta plaza a situarse a estela de Pecco.
Apenas unas curvas necesitó Miller para doblegar al piloto del Pramac Racing y se puso a tirar, pulverizando con un 1:45.336 un récord que tenía Jorge Lorenzo desde 2014, un crono que aún mejoró (1:45.1) unas vueltas después. Mientras, Aleix intentaba progresar, calcando los tiempos de Miguel Oliveira, que marchaba tercero.Muchos frentes abiertos a medida que avanzaban las vueltas. Pecco y Enea, dos aspirantes al título y de Ducati, se enzarzaban en un repaso de adelantamientos por la décima plaza.
Ganaba esa batalla la ‘Bestia’, que con más ritmo puso algo de tierra de por medio y se lanzaba a por Pol Espargaró, que rodaba noveno. Ambos lo pasaban sin demasiados esfuerzos unos pocos giros después, poniendo el foco en Quartararo. Entre tanto, Marc Márquez rodaba como un reloj bien posicionado en la quinta plaza y Miller seguía en modo martillo, mandando con solidez con una diferencia de 5.0 sobre Martín.
Quartararo, que llegaba de hacer un cero en Aragón, se mantenía a estela de Maverick, buscando superar una posición que le diera algún punto extra, aprovechando la lucha de Pecco y Enea, que aún no habían dicho la última palabra. Las caras en Ducati eran un poema cuando Bagnaia se la jugó en un adelantamiento en un punto complicado a cinco giros del final. La batalla de los tres aspirantes al título se recrudeció en la última vuelta, acabando con Bagnaia en el suelo cuando intentaba meterle la moto a Fabio.
Un nuevo golpe de efecto para el campeonato. Aleix era decimosexto, sin poder puntuar, por primera vez en la temporada, mientras que Miller cerraba la carrera perfecta y consiguiendo la undécima victoria del curso para Ducati, todo un récord para la marca italiana. Binder y Martín completaban el podio y Marc Márquez, pese a no poder defender su posición de poleman, superó a Oliveira para acabar cuarto y sumar sus primeros puntos tras su regreso al Mundial, mientras que Àlex entraba decimotercero.
“Ha sido un fin de semana muy productivo, mejor de lo esperado”
El cuarto lugar dejó muy satisfecho a Marc Márquez, que pudo completar su primera carrera en MotoGP desde la de Mugello, el 29 de mayo. “Estoy muy contento por cómo ha ido todo el gran premio. Al final hemos sido capaces de hacer una gran carrera.
Lo más significativo es que ha sido un fin de semana muy productivo y, sobre todo, mejor de lo que esperábamos. Ha sido una carrera muy importante porque es la primera que he podido terminar desde mi operación, así que ha sido una buena manera de probar el brazo. Está claro que me hubiera gustado terminar más arriba, pero siendo realistas, ha sido un gran resultado: he podido mantener el ritmo y atacar en las últimas vueltas”, señaló.
Reconoció que no tuvo dolor, “que es el punto más importante para mí”, puntualizó.