Un Lleida sin gol no pasa del empate (0-0)

La mejor versión del Lleida Esportiu esta temporada no fue suficiente para ganar a la Peña Deportiva de Santa Eulalia (0-0), en un partido frustrante donde los azules merecieron, como mínimo, marcar algún gol que les diera la victoria. Aunque los primeros que se acercaron con peligro fueron los ibicencos, que forzaron la primera parada de Iñaki sobre el medio minuto de partido, el Lleida se desperezó rápido. A punto estuvo Chuli de marcar su primer gol oficial con el Lleida, cuando en el ocho, su disparo cruzado con la pierna derecha, la menos hábil, fue repelido por el palo del marco de Edu Frías, en una jugada que bien puede servir como resumen de lo que fue el encuentro.

Si un equipo mereció llevarse los tres puntos fue el Lleida, que generó más ocasiones que en los tres partidos anteriores, pero o bien por culpa del poste o bien por el portero, que aguantó bien en el primer palo a otro buen intento de Chuli (22’), el marcador no se movía. Harto de que se le negara el gol, el mismo Chuli pecó luego de exceso de generosidad. Cuando ya encaraba portería, buscó la llegada de Alpha, antes que volver a intentarlo con su pierna mala, pero el pase se quedó atrás y el Camp d’Esports lamentó al unísono otra oportunidad que acababa en agua los detall es de borrajas. El Lleida era dueño absoluto del partido, con el doble pivote habitual formado por Loris y Quadri que se desdoblaban y en el campo parecían varios más que solo dos. En las botas del primero estuvo la último oportunidad antes del descanso, en una falta lejana que se perdió por encima de la portería visitante para firmar, por cuarta vez en cuatro partidos, una primera parte sin goles, ni a favor ni en contra. El segundo tiempo mantendría el guión del primero, incluso con más llegadas peligrosas, y ya en el primer minuto, una doble ocasión de Agüero y Loris moría en las manos de FríasSorprendió Pere Martí quitando del campo a Comeras y Agüero, que aunque suelen acabar los partidos justos de fuerzas, eran los que guiaban los ataques en la segunda mitad. Antes del cambio, Agüero lo volvió a intentar (58’) desde lejos y llegando al tramo final, una jugada embarullada en el área pequeña (78’) le cayó a Najordini, pero el árbitro pitó una falta que solo vio él para invalidar el remate posterior.

Con tres cambios en los minutos finales, el Lleida se volcó con insistencia y en los minutos finales el partido estuvo en los pies de Óscar Rubio. Primero en un córner donde le cayó el balón, pero lo envió alto. Y de la misma forma, ya en el añadido, acabó un disparo llegando desde segunda línea, en la que fue la última opción que tuvo el Lleida de evitar otra jornada frustrante que obliga a ganar en Formentera en un campo donde el Lleida todavía no ha puntuado. En 2017 perdió 1-0 y la temporada pasada cayó 2-1. El domingo (12.00h) la historia debe empezar a cambiar para mirar hacia arriba.