Dos aspirantes a subir y tres, a salvarse

Este fin de semana arranca una nueva temporada de Primera Catalana, en la que cinco equipos leridanos competirán en el grupo 2, con objetivos dispares entre ellos. Mollerussa y Atlètic Lleida aspiran a subir de categoría o, como mínimo, quedar entre los cinco primeros para acceder a la nueva Superliga. Los otros tres: Tàrrega y los dos ascendidos, Balaguer y Alpicat, optan a mantenerse en Primera, una categoría en la que ha abaratado la salvación porque en la próxima temporada estará un escalón más lejos del fútbol profesional.

De los cinco equipos en el grupo que bajaron el pasado curso –entre cuales Solsona, Alcarràs y Borges–, esta capaña solo bajará el decimosexto y los dos peores decimoquintos de entre los tres grupos. En la parte alta, el primer clasificado ascenderá a Tercera RFEF, del segundo al quinto –y el vencedor de un play off entre los dos mejores sextos– irán a la Superliga, que es el objetivo de mínimos para Mollerussa y Atlètic Lleida.“Somos ambiciosos y apuntamos a la primera posición. Es valiente reconocerlo y aceptarlo”, declaraba Jordi Cortés, técnico del Mollerussa, que justificaba este enfoque: “Si nos conformamos con ser quintos, nos podemos relajar y quedarnos fuera de la Superliga.

La nueva categoría sería una consolación que nos dejaría satisfechos”. El equipo del Pla d’Urgell completó un tramo final de temporada excelso, que le permitió repetir presencia en la Copa del Rey. “El objetivo es mantener la dinámica de trabajo que nos trajo al éxito”, añadía Cortés.Uno de los competidores que tendrá en las cotas altas será el Atlètic Lleida.

Su técnico, Josep Maria Turull, establecía que “el objetivo es estar en la parte alta y, con toda la humildad, aspirar a lo máximo”. “La gente nos ve como un favorito y sería estúpido no aceptarlo y luchar por el ascenso o, como mínimo, entrar en la Superliga”, contaba.El tercer equipo leridano que mantiene la categoría es el Tàrrega, una entidad en la que “por historia, la aspiración a medio plazo es subir a Tercera”, declaraba su entrenador Lluis Milà, quien reconocía también que “la realidad es que ahora tenemos que ir día a día, con una plantilla joven y muy renovada que tiene margen para aprender y ver donde podemos estar”.Por su parte, el Balaguer confía en el bloque que logró el ascenso de categoría, con David Biosca al frente. “Somos un histórico, pero ahora nos toca adaptarnos a la categoría y disfrutar del camino”, reconocía el entrenador, para quien el primer triunfo será clave: “Sumar los primeros tres puntos nos dará mucha confianza para mantenernos”.

El otro equipo leridano ascendido, el Alpicat, también aspira a seguir en Primera el próximo curso. “La voluntad del club es mantener la Primera Catalana”, reconocía Edgar Tornero. El técnico del ascenso seguirá dirigiendo al equipo y ha confiado “en el grupo que nos ha llevado hasta aquí”.

“Aunque muchos no tienen mucha experiencia en la categoría, queremos ser muy competitivos y seguro que lo somos”, concluyó el técnico.