LOS DETALLES
Fin del maleficio
Un gol de Comeras le dio al Lleida la primera victoria en Liga en las Islas Baleares después de 2.373 días y once partidos || Los de Pere Martí pudieron sentenciar con ocasiones claras, penalti incluido, pero se valieron de la solidez defensiva para cerrar el triunfo
A la tercera fue la vencida para el Lleida Esportiu y por partida doble. Primero, porque el tanto de Comeras, que se estrenó como goleador, sirvió para ganar, por primera vez en tres partidos, lejos de casa. Pero además, con la victoria de ayer en Formentera se venció en un estadio donde se había perdido las dos veces que lo habían visitado los azules.
Y si usamos la hemeroteca, para encontrar la última victoria en Liga en territorio balear habría que remontarse hasta el 3 de abril de 2016. Después de once partidos, el Lleida volvió a llevarse los puntos de las islas.El partido empezó con un susto, en un tiro que, por suerte, acabó en manos de un Iñaki que, pese a la vuelta de Ramon a una convocatoria tras su sanción, siguió siendo el dueño del marco del Lleida.Y el navarro respondió con otro partidazo. En los primeros compases de partido sus salidas permitieron abortar ocasiones claras de Ekiza o Górriz, dos de los peligros de los baleares, y permitió que sus compañeros se fueran soltando con el paso de los minutos.Todo ello personalizado en Javi Comeras, que en el minuto 18 ya avisó con una diagonal desde la banda derecha de lo que estaba por llegar.
En la primera ocasión, su disparo con la zurda, su pierna menos hábil, salió desviado, pero en la segunda no perdonó. Cuando corría la media hora de partido, Loris recuperó un balón que cedió a Comeras, y como ya había intentado antes, bordeó la frontal y le pegó con la izquierda. Esa sí que fue entre los tres palos y se coló por debajo de un Óscar Santiago que no impidió que el Lleida se marchara al descanso con una ventaja mínima que acabaría siendo definitiva.Chuli avisó con un disparo lejano en la primera jugada de la segunda parte, y el Formentera quiso reaccionar a base de centros que acababan en las manos de Iñaki.
El Lleida pudo sentenciar un par de veces en los pies de Joan Monterde. Primero, condujo demasiado y cuando quiso chutar tenía al portero demasiado encima mientras que, pocos minutos después, dribló al guardameta y cuando parecía que marcaría a placer, dudó y dudó anto que se nubló y la acabó perdiendo. El extremo volvió a aparecer en el 81, cuando forzó el penalti que le dio a De Mesa la oportunidad de volver a marcar en partido oficial 595 días después.
El delantero asumió la responsabilidad pero el palo le negó la posibilidad de quitarse un peso de encima que dura un año y medio. En los minutos finales, tampoco pudo marcar Loris Mettler con un tiro raso que desvió el portero local y el Lleida supo sufrir para poder celebrar un triunfo merecido y que invita al optimismo. En los últimos dos partidos el caudal ofensivo se ha multiplicado y si los delanteros empiezan a entonarse los de Pere Martí pueden mirar hacia arriba y no dejar de hacerlo en toda la temporada.