LOS DETALLES
Otra decepción del Barça con polémica arbitral
El árbitro y el VAR no conceden un clarísimo penalti por unas manos en el área interista en el tiempo añadido || La derrota de ayer obliga al Barça a ganar los dos partidos en el Camp Nou para seguir vivo
El Barça no pudo poner fin a su maleficio europeo y volvió a caer en un partido de Champions lejos del Camp Nou y en un escenario grande. Un solitario gol de Çalhanoglu permitió al Inter de Milán llevarse los tres puntos y poner presión al conjunto azulgrana, que le tocará imponerse por más de un gol a los italianos el miércoles si quiere seguir vivo, ya que de perder y puntuar el Bayern se quedaría fuera de la competición. Y todo en plena polémica después de que el árbitro no concedió un claro penalti en el tiempo añadido, del que el VAR se desentendió, aunque sí entró para anular minutos antes el ampate de Pedri por una mano de Ansu Fati.
Los primeros minutos fueron un monólogo del equipo de Xavi Hernández. Posesiones largas, con Marcos Alonso muy profundo y presente en el ataque, aprovechando los apoyos de Raphinha al bajar recibir al centro del campo, mientras Dembélé encaraba por banda derecha con la seguridad de que Sergi Roberto cerraba atrás con Eric y Christensen. Las posesiones del Inter eran efímeras, pero las del Barcelona no llegaron a ser peligrosas y, con el paso de los minutos, el Inter fue creciendo y sintiéndose cómodo a la contra, aprovechando salidas rápidas con las que generaron dudas en una zaga blaugrana.
La primera fue en el minuto siete, cuando Ter Stegen tuvo que despejar un lejano tiro de Calhanoglu en lo que fue un aviso de lo que pasaría al ocaso del primer acto. Antes, el colegiado, a instancias del VAR, anulaba un gol al interista Correa por un fuera de juego previo. El Inter no era el mismo de los primeros minutos, ni era el de Serie A.
El Barcelona tampoco era el del inicio ni el de LaLiga.A la tercera llegó la vencida para los italianos. Calhanoglu se encontró con un balón suelto en la frontal del área. Un regalo para él, que sin parar y en carrera fusiló por abajo y esquinado a Ter Stegen para abrir el marcador.
Saltaba la sorpresa en Milán. El Inter, que llegaba mermado por las lesiones y en mala racha en el campeonato doméstico, se adelantaba al líder de la liga española.Reaccionó el Barcelona en la segunda mitad con un disparo de Dembélé, situado en banda izquierda, que se estrelló en la madera en el minuto 60 de partido, en lo que fue la más clara del cuadro azulgrana en todo el partido. Movió Xavi el banquillo, buscando gol con la entrada de Ansu Fati en el puesto de Raphinha, muy espeso ayer, y frescura con Balde en el lateral zurdo por un Marcos Alonso que tampoco estaba brillando.
Mejoró al tiempo que el Inter fue haciéndose pequeño, y las llegadas fueron cada vez más claras sobre la portería de Onana.En el minuto 67 llegó el gol blaugrana. Dembélé consiguió superar por primera vez a Dimarco y llegó a línea de fondo, desde donde sacó un centro que tocó Onana en una mala salida y que acabó en los pies de un Pedri que solo tuvo que empujar el balón a la red. Pero el VAR llamó de nuevo al árbitro, que revisó la jugada y vio una mano de Ansu tras el rechace de Onana antes de que el balón llegara a pies de Pedri.
La decisión generó las protestas azulgranas, especialmente de un Xavi que se llevó la tarjeta amarilla.Viendo el dominio y el peligro que generaba el Barcelona, Inzaghi movió piezas y se reforzó con tres cambios en defensa. Lo intentó el Barcelona hasta el final apropiándose del balón y encerrando al Inter casi en su área. Aún habría más polémica, ya que Dumfries tocó el balón claramente con la mano dentro del área en el cuarto minuto de los ocho que hubo de añadido, pero el VAR no consideró la infracción.
Emergieron de nuevo las protestas en otra nueva polémica que acabó dejando al Barça helado.No pudo derribar el muro ‘nerazzurri’ en una noche que puede ser fundamental para el devenir de ambos equipos en Liga de Campeones. La próxima semana, el Camp Nou será el juez definitivo que dicte sentencia en una nueva final que volverán a disputar ambos equipos, con el Barça jugándose su futuro en la competición. El Bayern continúa contando sus partidos por victorias en la presente Liga de Campeones y ayer goleó a placer al Viktoria Pilsen (5-0), por lo que tiene un pie en los octavos de final.
La ausencia de dos jugadores claves en el cuadro muniqués como Kimmich y Müller no se notó sobre el terreno de juego. El Bayern liquidó el partido en poco más de 20 minutos, el tiempo en el que marcaron Sané, Gnabry y Mané. En la segunda parte llegaron los otros dos goles.