CICLISMO INSTALACIONES
Tramitan el permiso de obras para reformar el velódromo del Camp d'Esports de Lleida
Valla perimetral, mejora de los vestuarios y renovación del suelo de la pista
La ansiada reforma y rehabilitación del velódromo del Camp d’Esports de Lleida parece haber entrado, ahora sí definitivamente, en su recta final para comenzar a ejecutarse. El Club Ciclista Terres de Lleida, al que la Paeria cedió el uso y explotación del recinto deportivo, ya ha tramitado la solicitud del permiso de obras y, una vez obtenga la autorización municipal, comenzarán los trabajos en los próximos días o semanas. Las obras más inmediatas serán las del vallado perimetral para continuar con los vestuarios y el almacén que estarán como actualmente en los bajos del Camp d’Esports, y culminarán con la colocación de la resina en la superficie de la pista.
Más concretamente, los trabajos se basan en aplicar un sistema multicapa de resinas para igualar la superficie de la pista que permita que la práctica deportiva sea la más idónea. Antes de aplicar el tratamiento está previsto que se reparen los desperfectos existentes en el pavimento para recibir este tratamiento superficial. Velódromos como el de Tortosa o el de Mataró cuentan con este tipo de superficie que se pretende colocar en la pista leridana.
La operación, que se ha gestado a tres bandas entre Paeria, CC Terres de Lleida y Ekke, está a la espera de la firma entre estas dos últimas entidades para que el gimnasio aporte 100.000 euros para que se lleven a cabo estas reparaciones que necesita la instalación, a cambio de utilizar como zona de aparcamiento para los socios el terreno que rodea al velódromo. A partir de que se concluyan las mejoras, solo dispondrán de llave de acceso el club para que puedan entrenar su treintena de ciclistas y el Ekke para que aparquen sus abonados. De esta manera, culminará una antigua reivindicación del club, que ha denunciado infinidad de veces en los últimos años el lamentable estado de un recinto caduco y agrietado, donde crecen hierbas y donde se practican a menudo botellones.
Desde su inauguración, el 1 de enero de 1919, el velódromo ha sufrido tres remodelaciones. La primera en los años 80 para poder acoger un Campeonato de España de pista, una segunda en los noventa para otra actividad y, finalmente, una tercera en 2004 tras los dos bronces olímpicos de Sergi Escobar.