Plácido debut del Cadí en Europa

El Cadí La Seu tuvo un debut europeo de lo más plácido ante un rival, el Grengewald luxemburgués, que nunca puso en apuros una victoria local que se cimentó en un gran primer cuarto (24-7). Las del Alt Urgell, que llegaron a ganar por 27 puntos poco antes de llegarse al descanso, se relajaron en la segunda parte y su rival recortó distancias, pero acabaron ganando por 24 tantos (71-47) para sumar la primera victoria de la temporada en el Palau en su tercera participación en la EuroCup y, de paso, romper una racha de dos derrotas que llevaba en la competición doméstica. Jordi Acero lo tenía claro en la previa, su equipo tenía que salir muy intenso atrás para salir rápido a la contra.

Y así lo hizo el Cadí en un primer cuarto en el que dejó finiquitado el partido. El 7-0 de salida, con triple de Laia Raventós y dos canastas fáciles de Peña y Bahí, dejaban bien claras las intenciones de las leridanas, que no dejaron pensar a las luxemburguesas, que estaban negadas en ataque. Con el 12-2 en el ecuador del periodo, con sendos tiros libres de Ari Pujol y una canasta de Brotons, el técnico visitante tuvo que parar el partido, pero ni con esas pudo cambiar el devenir del duelo, que tenía claro color leridano.

La segunda canasta de Brotons y la primera de una recuperada Kovacevic situaron el 16-2. Despertó James para romper la sequía, pero el Cadí siguió a lo suyo y cerró el primer acto con 17 puntos arriba (24-7).El conjunto urgelense no bajó los brazos y con Kovacevic de protagonista, autora de cinco puntos casi seguidos, amplió la ventaja hasta los 19 puntos (32-11), coincidiendo con un triple de Soler. El Grengewald vivía de la anotación de Vuckovic, la más entonada, pero el Cadí seguía en modo arrollador, dominando el rebote ofensivo y gozando de segundas y hasta de terceras opciones.

Ese dominio se tradujo en el marcador, que en el ecuador del cuarto mostraba la máxima ventaja, 23 puntos, 38-15. Francesco Manti volvió a parar el partido, pero tampoco encontró la reacción de su equipo, muy negado en ataque y con muchas imprecisiones. Tunstull, un tanto desaparecida hasta entonces, exhibió su poder bajo el aro para situar la máxima renta en todo el duelo, 27 puntos, 46-19, si bien al descanso se llegó con el 46-21.Todo estaba más que decidido y solo faltaba por ver cuál sería la diferencia por la que acabaría ganando el Cadí.

Así lo certificó Tunstull anotando la primera canasta del segundo tiempo que volvía a situar la máxima ventaja en el luminoso (48-21), pero a partir de ahí las urgelenses se relajaron y el Grengewald lo aprovechó para reducir distancias. Siete puntos seguidos de James (48-29) obligaron a Jordi Acero a pedir un tiempo muerto para evitar males mayores, pero la situación no mejoró. La estadounidense del cuadro luxemburgués siguió anotando ante un Cadí que pareció otro, muy impreciso y fallón en el tiro.

El Grengewald llegó a reducir la desventaja hasta los 16 puntos (52-36), tras completar un parcial de 4-15, pero Koenen se encargó de frenar la sangría y volver a situar la renta por encima de la veintena de puntos al final del tercer asalto. El esfuerzo físico pasó factura a las visitantes y el Cadí, algo más entonado, acabó resolviendo el primer compromiso europeo sin apuros, ganando por una diferencia final de 24 puntos que le da moral para el importante duelo de Liga del próximo domingo ante el Leganés, también en el Palau.

“Necesitábamos esta victoria para coger confianza”

Jordi Acero se mostró muy contento por la primera victoria en el Palau esta temporada que “para nosotros era muy importante”, dijo. “En los primeros 20 minutos hemos hecho lo que queríamos, ser intensas y agresivas y hemos roto el partido, pero en la segunda queríamos seguir pero nos ha costado. Necesitábamos esta victoria para coger confianza”, puntualizó.