Pena máxima para el Lleida que cae en casa contra el Olot

Como viene siendo habitual, al Lleida le penalizó un error propio, en este caso un penalti de Gaixas que el Olot no desaprovechó (83’), y se marchó de nuevo con la sensación de que todo lo que pueda irle en contra, lo hará, esta vez en forma de derrota (0-1). El partido se presentaba como la oportunidad perfecta para que los de Pere Martí pudieran olvidarse del empate injusto de la semana pasada. El Lleida recibía a un Olot en descenso que, hasta ayer, solo había sumado un punto lejos de su estadio y que, en total, acumulaba tres goles a favor, el peor registro de la Liga, pero ni con esas.Y no fue por falta de oportunidades, que aunque en su gran mayoría llegaron en el segundo tiempo, también existieron al inicio.

Una de clara fue en el minuto ocho, cuando David López ganó la espalda de la defensa y su disparo fue rechazado por el portero Albert Batalla, natural de Balaguer. Pese a la ocasión inicial, el Olot se recompuso y el Lleida solo intimidó, antes del descanso, con un cabezazo forzado de Chuli (20’), mientras que los gerundenses se fueron satisfechos al descanso sin haber generado ningún acercamiento.Tras el descanso, el Lleida impimió una marcha más, en parte, gracias a Monterde. Sentando a Óscar Rubio por segunda semana seguida, el valenciano fue el más peligroso de todo el equipo partiendo desde el lateral derecho, y del 45 al 55 tuvo tres internadas de mucho peligro que alentaron a un Camp d’Esports que se empezaba a temer lo peor.Pero las ocasiones seguían llegando, sobre todo a mediados de la segunda parte.

Primero (64’), Batalla le negó el gol a Danylo, y poco después (66’) fue el larguero el que escupió el disparo de Chuli. Parecía imposible que el balón acabara dentro de la portería, pero lo hizo cuando Chuli (69’) marcó en una jugada embarullada en el área pequeña que se desarrolló mientras el árbitro asistente tenía levantado el banderín, anulando así el gol.El Olot respondió en una jugada con una falta a Figueras que no se señaló y entre Ramon y el palo evitaron el 0-1 que casi llegó en el córner posterior, por una mala salida del portero.Y por si un gol anulado no fuera suficiente, hubo un segundo. Monterde, muy incisivo, llegó desde segunda línea, en posición legal, para regalarle el tanto a Danylo (77’), pero el asistente volvió a levantar la bandera, esta vez, sin duda alguna, de forma errónea.En cambio, acertó el otro juez de línea al señalar un penalti de Gaixas, que llegó tarde al corte.

Urri no perdonó desde los once metros (83’), y el Olot, como el Saguntino seis días antes, puso el cerrojo a su portería sin que el Lleida encontrara la llave. Aunque el añadido fue generoso, solo hubo tiempo para lamentar la quinta amarilla de Quadri, y el Lleida jugará el domingo que viene contra el Deportivo Aragón (11.30h), sin uno de sus mejores jugadores.