DUATLÓN REPORTAJE
Un camionero campeón
Josep Viladoms, exciclista profesional y ahora transportista, sigue compitiendo en duatlón a sus 52 años || Ganó el Europeo y fue plata en el Mundial
Se levanta cada día a las cinco de la mañana para ponerse al volante de su camión y conducir durante doce horas. El descanso del mediodía es el único momento que tiene para entrenarse. “Como un bocado en el mismo camión, me cambio de ropa y salgo a correr un rato antes de volver al volante”, explica Josep Viladoms, de Les Borges Blanques.
Con 52 años y poco menos de 45 minutos de entreno diario, Viladoms ha vuelto este año a ganar los títulos más importantes del duatlón internacional en las distancias cortas (una suma de 7,5 km de dos carreras a pie y 20 km en bicicleta) de su categoría (de 50 a 54 años). En Soria se proclamó campeón de España, en Bilbao ganó el título europeo y en Târgu Mures (Rumanía) quedó subcampeón del mundo. “Quedar segundo ya no me vale”, lamenta Viladoms, que solo quiere ser campeón.
En abril del próximo año lo volverá a intentar, esta vez en Ibiza. Federado con el club Distance de Barcelona, pero siempre compitiendo con el uniforme de la selección española, Viladoms opta ahora a las subvenciones que, por primera vez, convoca el ayuntamiento de Les Borges Blanques para sufragar parte de la inscripción y del desplazamiento a los campeonatos. Todos los gastos se los paga de su bolsillo (solo la inscripción al Mundial ya cuesta 300 euros).
Viaja siempre con su esposa y sus tres hijos. “Sin ellos, no tendría sentido competir”, asegura.Viladoms, de padre camionero, se sacó el carnet para conducir tráilers cuando solo tenía 18 años. Pero por aquel entonces no le interesaba seguir los pasos paternos sino el deporte.
Llegó incluso a competir profesionalmente como ciclista con el equipo hispano-ruso del Santa Clara en los años noventa, participando en la Volta a Catalunya y ganando carreras en Ávila y Santander. Dejó la bicicleta a los 28 años, se compró un camión de segunda mano y empezó a trabajar como transportista, mayoritariamente por las comarcas del Urgell, el Pla y Les Garrigues. Pero el gusanillo del deporte le volvió a picar a los dos años de dedicarse al transporte y, sin abandonar ya más su camión, se apuntó a marchas cicloturistas y luego a pruebas de atletismo.
“Me lo paso bien”, dice, “pero tengo que competir para motivarme”, concluye. Y lo espera seguir haciendo hasta que su cuerpo aguante.