Volvió a salir cruz

El Cadí La Seu encajó ayer la primera derrota en la EuroCup al perder en la pista del Casademont Girona (56-55) un partido que dominó durante muchos minutos. Las de Jordi Acero tuvieron la ocasión de tumbar al líder de la Liga Femenina, pero la suerte no les sonrió en el Príncipe Felipe. Después de firmar un 10 de 10 desde la línea de personal, erró tres de los cuatro tiros libres que lanzó en los últimos 35 segundos, dos de ellos de Ari Pujol a un segundo del final que le hizo perder la imbatibilidad.

El cuadro urgelense, herido por la derrota del domingo en el Palau ante el Leganés, salió muy metido en el partido y desde el salto inicial llevó la batuta en el juego y prácticamente en el marcador. Y todo ello gracias sobre todo al acierto de una Laura Peña letal desde la línea de los 6,75. Cuatro triples sin error de la base de Premià de Mar situaron un elocuente 11-18 en el minuto 7 que obligó a Carlos Cantero a parar el partido.

El conjunto aragonés, que había debutado también con victoria en la EuroCup, se estaba atascando en ataque y solo la alemana Fiebich mantenía el tipo (8 de los 11 puntos de su equipo llevaban su firma). Tras el tiempo muerto, fue precisamente la teutona la que cortó la dinámica leridana, primero con un triple, su tercero de la noche, y luego con dos tiros libres que Tunstull regaló al cometer una absurda falta antideportiva (16-18). Pero el Cadí no se vino abajo y cerró el periodo con cuatro puntos arriba (18-22) gracias a dos canastas de la pívot estadounidense, que se desquitaba de su error anterior.La situación empezó a complicarse para el cuadro urgelense al cometer Peña su segunda falta nada más arrancar el segundo asalto, en el que ambos equipos rivalizaron en errores, con muchas imprecisiones y pérdidas de balón no forzadas.

En ese caos, las leridanas supieron lidiar mejor con la presión y establecieron una nueva máxima diferencia, ahora de ocho puntos (22-30), merced a los triples de Ramette, Raventós y Soler, que quedó reducida a siete al descanso (28-35).Pero a la vuelta de los vestuarios comenzó otro partido. El Zaragoza subió su intensidad y el Cadí se atascó. Un parcial de 5-0 apretó el marcador (33-35), pero Tunstull, con un 2+1, rompió una sequía de casi cuatro minutos sin anotar.

Una pérdida de Ramette la penalizó Ortiz para situar de nuevo a su equipo a un punto (37-38), obligando a Acero a pedir tiempo muerto. De nada sirvió, ya que su equipo estaba groggy. Dos tiros libres de la propia Ortiz pusieron de nuevo por delante al Zaragoza (39-38) después de 22 minutos yendo a remolque.

La situación se agravó cuando Fiebich, que volvió a la pista tras unos problemas físicos, anotaba un triple y situaba a su equipo cuatro puntos arriba (42-38). Era una situación crítica que salvó Laura Peña con su quinto triple (42-41). Lo mismo hizo la de Premià poco después con el 45-41 local, también desde 6,75, donde firmaba ya un 6 de 6.

Pese a todo, las aragonesas completaron un parcial de 19-9 que les permitió entrar en el último cuarto con ventaja (47-44). La situación pareció complicarse otra vez tras encadenar tres pérdidas absurdas que, por suerte, no penalizaron demasiado (49-44). Cinco puntos de Brotons, con triple incluido, y un tiro libre de Bahí por la técnica sobre Cantero, volvieron a situar al Cadí por delante (49-52).

Los dos equipos se alternaron en el mando del marcador hasta llegar a un final de infarto, en el que volvió a salir cruz.

“Hemos trabajado bien, pero hemos perdonado”

Jordi Acero se mostró contento con su equipo pero lamentó los errores. “El trabajo que han hecho las jugadoras ha sido bueno.

Hemos ganado tres de los cuatro cuartos, pero nos penaliza la salida del tercer cuarto, con las imprecisiones y el poco ritmo y, sobre todo, los 22 balones perdidos, muchos errores nuestros. Hemos perdonado y ha vuelto a salir cruz”, señaló.