FÚTBOL LIGA F
Alba Caño, de Puiggròs al mejor Barça
Alba Caño debutó la pasada semana con el primer equipo, líder e invicto en Liga || Llegó al club en 2018 desde el AEM, lidera el filial y es campeona de Europa
La leridana Alba Caño puso broche de oro a un gran 2022, en el que se ha proclamado campeona de Europa sub-19 con la selección española, junto a la también leridana Ona Baradad, con su debut con el primer equipo del Barcelona. A sus 19 años, es capitana del filial azulgrana en Primera RFEF, una de las primeras residentes en la Masia femenina desde el año pasado –mérito que también comparte con Baradad– y debutó en Primera jugando 45 minutos en el triunfo azulgrana frente al Levante Las Planas del pasado jueves. Caño, natural del Puiggròs, empezó su carrera futbolística a los cinco años cuando se sumó a la Escuela de Futbol de les Garrigues.
“Primero la apuntamos con su hermana mayor Aida a natación”, recuerda su padre David Caño, “pero muy pronto nos dimos cuenta de que tenía otras inquietudes”. De hecho, el propio padre de Alba está estrechamente vinculado al mundo del futbol, ya que de joven militó en las filas del Tàrrega. Muchos años después, él ejercía de entrenador en el Intercomarcal.
“Ella me acompañaba a muchos entrenamientos e incluso, con solo cinco años, jugaba a diseñarme tácticas y a realizar las alineaciones”, rememora David.Su gran salto fue a los doce años, cuando se la quisieron disputar tanto el AEM como el Pardinyes, y al final optó por el primer club, donde se cruzó por primera vez con Andrea Gómez, actual jugadora del primer equipo del AEM. “Nos entendíamos muy fácil y teníamos una conexión muy fuerte sobre el campo”, explicaba Andrea. Ambas formaron parte del histórico infantil que ganó una liga de chicos y, en 2018, firmaron por el Barça.“Casi cada día subíamos juntas a entrenar y compartir tanto tiempo nos unió”, explica una Andrea que “entonces ya estaba convencida de que le iría bien, porque además jugar en el Barça era su sueño y tenía su estilo incorporado”.
Sin embargo, su llegada al club azulgrana fue dura tanto para la familia como para la propia Alba. “Siempre ha sido una chica de casa y echaba mucho de menos a la familia cuando estaba en Barcelona”, recuerda David. Actualmente, Alba Caño tiene muy pocas ocasiones para visitar Puiggròs.
“Casi siempre tenemos que ser nosotros quienes nos desplazamos para verla”, explica David. Reconocen todas las renuncias que ella está asumiendo para jugar al más alto nivel, pero saben que ella lo hace por decisión propia. “Cuando haces una cosa por gusto, deja de ser un sacrificio”, indica David.
Sin embargo, él mismo admite con cierta nostalgia que “la única parte negativa de esto es que la hemos perdido muy pronto”, refiriéndose al hecho de que Alba vive en Barcelona desde adolescente.Sus padres están contentos de los buenos momentos que está viviendo su hija, aunque son conscientes de que el mundo de la alta competición es muy inestable. Sin embargo, aseguran que “Alba asume esta realidad con mucha madurez”.