El Mollerussa cae compitiendo de tú a tú contra el Rayo Vallecano

El Municipal de Mollerussa fue ayer una fiesta. Lo fue porque un equipo de Primera División, el Rayo Vallecano, visitó el feudo del Mollerussa, por la gran afluencia de público en el estadio, pero, sobre todo, porque el Mollerussa le puso las cosas muy difíciles a un equipo que compite cinco categorías por encima. El equipo madrileño encarriló el partido con los menos habituales (1-2), pero tuvo que recurrir a los jugadores titulares, que son la revelación en Primera División, para sentenciar a falta de un cuarto de hora (1-3).Tal como había avisado Jordi Cortés, el Mollerussa salió al partido sin miedo, ejerciendo una presión alta que incomodó a un Rayo Vallecano con un once totalmente renovado respecto al habitual en Liga.El primer aviso del encuentro lo dio el capitán local Putxi, en el minuto 4, con un tiro de falta que salió alto tras superar la barrera.

Pero 20 minutos después, el Rayo Vallecano hizo valer la diferencia de categorías y si el Mollerussa había mandado un libre directo fuera por poco, Bebé, especialista en la materia, lo mandó directo a la escuadra.Aunque el Rayo ya había avisado antes con un mal remate de Camello desde la frontal del área pequeña (11’), Bebé adelantó a los madrileños con un tanto de falta directa que pasó por encima de la barrera y fue directo a portería, dejando sin opción a Puiggròs (0-1).Lo que parecía el inicio de un trámite para el Rayo, fue solo un espejismo, porque el conjunto local se revolvió, siguió con la frente alta y consiguió el empate solo diez minutos después. Una mala aplicación de una jugada de estrategia en una falta lateral, acabó derivando en la acción del empate. Genís Soldevila recibió en la izquierda, superó con mucha calidad a su defensor y le puso el balón a la cabeza de Nico Magno, que puso el empate con un certero remate en el minuto 32 (1-1).El equipo madrileño llegaba poco y.

cuando lo hacía, no tenía acierto, acusando el poco rodaje en las piernas de los jugadores. Pablo Muñoz desaprovechó dos acciones claras, antes del empate y en el minuto 37. En ambas acciones llegó solo a rematar, pero definió desviado.El golpe que sí fue definitivo llegó en el minuto 51.

El Mollerussa, con el tanque de gasolina ya en reserva, no fue contundente rechazando una falta lateral y Méndez anotó el segundo con un remate desde la frontal que no alcanzó Puiggròs, tapado por los jugadores que habían subido a rematar (1-2).El Mollerussa intentó hacer más grande su gesta, pero, a partir de la hora de partido, el equipo madrileño empezó a dar entrada a sus primeros espadas, que sentenciaron el partido. Isi, Trejo y Álvaro García empezaron a conectar en ataque hasta la consecución del gol de la tranquilidad en el minuto 77, obra de Camello, tras un gran pase filtrado de Isi (1-3). El partido murió ahí, pero la fiesta siguió hasta el pitido final, incluso después, con un estadio rendido a un equipo que luchó contra un gigante y, aunque no ganó, lo puso muy difícil.

El técnico del Mollerussa, Jordi Cortés, fue claro en el postpartido: “Estoy súper contento por la imagen que ha dado el equipo”. Cortés dio mucho valor al trabajo que hizo la plantilla “siendo siempre fieles a nuestro plan de partido”. “Hemos cumplido con nuestro objetivo, que era competir”, sentenció el entrenador y puso en valor que el Rayo “haya tenido que recurrir a los más habituales cuando en el segundo tiempo se nos ha acabado la gasolina”.

“Las acciones de talento han marcado y han recurrido a esto para superarnos, porque no les estaba dando por el juego”, añadió Cortés, que reconoció haberse visto “con opciones cuando estábamos un gol por debajo, aunque fueran mínimas”. Sin embargo, según el técnico, “las fuerzas nos han fallado en la segunda mitad, como esperábamos”. “Nos ha faltado energía y se nos ha hecho el campo grande”, reflexionó Cortés, quien sobre todo, valoró la primera partde del equipo: “Estoy seguro de que nosotros hemos llegado al descanso mucho más tranquilos que ellos, porque nuestro primer tiempo ha sido muy bueno”.El entrenador también quiso agradecer que la afición llenara el Municipal por segundo curso consecutivo: “No me quedan palabras para calificar lo que ha hecho, ha sido un ejemplo” y dejó claro que “ahora nos tenemos que centrar en la Liga, compitiendo así estaremos arriba”.

Por su parte, Andoni Iraola consideró que “hemos estado mejor que el Mollerussa, pero han hecho un trabajo muy bueno y nos han exigido” y reconoció que se vio obligado “a echar mano” de los jugadores titulares habituales en Liga para cerrar el partido.

El Rayo dio minutos a los menos habituales

Andoni Iraola sacó un 11 inicial en el que no repetía ningún jugador respecto al último partido de Liga, el jueves ante el Celta, y solo uno, Camello, de los que vencieron al Madrid. Ocho de los que salieron de inicio no habían sido titulares en ningún partido esta temporada, incluídos los dos debutantes del filial: Pablo Muñoz y Diego Méndez. Diego López y Mumin habían sido titulares en un partido y Camello es el jugador más habitual y acumulaba 10 partidos como titular. En el segundo tiempo participaron los más habituales, pero no Falcao.

Dos internacionales en el Municipal

En el último partido de los madrileños antes de su parón por el Mundial, Iraola dio descanso al único jugador que acudirá a la cita mundialista, Pathé Ciss, convocado por Senegal. Sin embargo, alineó a dos jugadores que han llegado a ser internacionales con la selección española: Diego López y Mario Suárez. Aunque ambos ya han pasado el punto álgido de su carrera, el portero gallego, que sacó la bola del Mollerussa en el sorteo, suma una internacionalidad, en 2009, mientras que Mario Suárez jugó tres partidos, entre 2013 y 2015.

Premio para los jugadores de la casa

Con el partido ya decidido, con el 1-3 en el marcador, en el minuto 81, Jordi Cortés dio entrada a Kiko Tàpies y a Albert Delgado, dos de los jugadores que más años llevan en el club. Tàpies, que sustituyó a Pau Font, es el capitán de la plantilla y suma 12 temporadas en el primer equipo. Por su parte, Delgado, que entró por Porta, lleva seis temporadas en la primera plantilla y antes estaba en el Juvenil. Solo Putxi, que cumple su segunda etapa en el club, puede competir con ellos dos en cuanto a longevidad en el Mollerussa.