DEPORTES
'Incendio' en Catar
El presidente de la FIFA acusa a Occidente de “hipocresía” horas antes del Mundial || “Europa debe pedir perdón por los últimos 3.000 años antes de dar lecciones morales”
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, acusó ayer a los países occidentales de hacer un ejercicio de “hipocresía” por criticar la situación de los derechos humanos en Catar con vistas a la celebración del Mundial de Fútbol sin atender a su propio pasado histórico. “Por las cosas que los europeos han hecho al mundo durante los últimos 3.000 años deberían estar disculpándose otros 3.000 antes de empezar a dar lecciones morales a la gente”, declaró el presidente de la FIFA en la rueda de prensa previa a que arranque hoy la competición. “¿Cuántas compañías de negocios, europeas o extranjeras, que ganan millones, miles de millones gracias a Catar, han discutido la situación de los derechos de los trabajadores migrantes con las autoridades? Ninguna, porque cambiar la legislación implica menos beneficios”, se preguntó durante la comparecencia.
El presidente abrió la rueda de prensa con un monólogo de casi una hora en el que defendió la celebración del torneo en un país criticado por la represión contra activistas y la comunidad LGBTQ y el maltrato a los trabajadores extranjeros. “Hoy albergo sentimientos muy poderosos. Hoy me siento catarí, me siento árabe, me siento africano, me siento gay, me siento discapacitado, me siento un trabajador migrante”, aseguró antes de matizar que se trataba de una expresión de empatía. “Por supuesto que no soy catarí, árabe, africano, gay, discapacitado o trabajador migrante. Pero me siento como ellos porque sé lo que significa ser discriminado y acosado como extranjero en un país extranjero”, indicó.
Antes de la Copa del Mundo, el exinternacional catarí Jalid Salman, uno de los varios embajadores del torneo, declaró que ser gay es un “daño mental” en un documental de la cadena pública alemana ZDF. Para Infantino, “esta lección moral unilateral es solo hipocresía”, argumentó, antes de preguntarse “por qué nadie reconoce el progreso logrado” en el país. “No tengo que defender a Catar, ellos pueden defenderse solos. Defiendo el fútbol. Catar ha progresado”, aseguró.
En respuesta, Amnistía Internacional condenó las palabras de Infantino, al que le recordó el enorme número de víctimas mortales, denunciadas en febrero del año pasado en una investigación de ‘The Guardian’, entre los trabajadores migrantes que han construido contrarreloj los estadios donde se disputarán los encuentros. Las autoridades de Catar solo han confirmado 37 fallecidos entre esta comunidad y solo tres “laborales”. “Al dejar de lado las críticas legítimas sobre la situación de los Derechos Humanos, Gianni Infantino está desestimando el enorme precio que pagaron los trabajadores inmigrantes para hacer posible su torneo insignia, así como la responsabilidad de la FIFA por ello”, lamentó la ONG, que recomendó al organismo internacional “si hay un rayo de esperanza”, la creación de un fondo de compensación para las familias a partir del dinero que recaude la organización, calculado en unos 6.000 millones de dólares.