Desilusión y orgullo en los marroquíes de Lleida

Los aficionados marroquíes reunidos en bares de Lleida mantuvieron la ilusión hasta el final pero no pudieron culminar su sueño de colarse en la final del Mundial. Tras el segundo gol de Francia ya fueron retirándose a sus domicilios para asumir la decepción de no haber podido doblegar a la vigente campeona, aunque algunos seguían enarbolando orgullosos la bandera de su país tras haber hecho historia. En el restaurante Les Deux Chefs, en la calle Lluís Roca, los aficionados marroquíes abarrotaban el local cantando y bailando antes del inicio del choque.

Muy buen ambiente. Dentro del restaurante Bahia, en la avenida del Segre, menos seguidores, alguno con la camiseta de la selección alauí y algunas banderas, siguieron con emoción la ceremonia de los himnos.En cuanto empezó el juego, ni pestañearon en ambos locales. Suspiro con la primera ocasión francesa.

Y caras arrugadas cuando Teo Hernández puso por delante en el marcador a la selección gala. El segundo tanto de Kolo Muani enfrió aún más los ánimos, aunque muchos aún confiaban en la remontada. Para Marruecos, queda el consuelo de que ha logrado el hito de ser el primer conjunto africano en pisar las semifinales.

El seleccionador francés Didier Deschamps dijo acerca de la final que “Messi está esplendoroso desde el inicio de la competición. Hace cuatro años fue diferente. Empezó en un lugar diferente del que imaginábamos y acabó de delantero. Ahora tiene un delantero y él tiene mucha libertad, toca muchos balones, se le ve muy en forma".