La selección francesa, en alerta por el "virus del camello"
Francia ya sumaría hasta tres casos por esta enfermedad cuando solo quedan dos días par la final contra Argentina
Preocupación en la selección de Francia. El "virus del camello" suma ya tres bajas por esta enfermedad cuando sólo quedan dos días para la final del Mundial ante Argentina. Dayot Upamecano y Adrien Rabiot, ya causaron baja en las semifinales de este miércoles ante Marruecos y tras el partido, el entrenador Didier Deschamps confirmó que existía una tercera baja, la de Kingsley Coman.
Las alarmas se han encendido porque el conocido como "virus del camello", cuyo nombre científico es el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), está causado por un coronavirus, lo que lleva inmediatamente a relacionarlo con pa pandemia de Covid-19. Y aunque tiene comportamientos similares, difiere en varios aspectos como la transmisión o los síntomas. Según se desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree que el patógeno se originó en murciélagos y se transmitió posteriormente a los camellos. Estos son actualmente el principal foco de transmisión, ya que el contacto humano con ejemplares infectados está detrás del contagio a las personas. El MERS, por lo tanto, es esencialmente una enrmedad zoonótica y a diferencia del SARS, solo se transmite entre animales (en este caso, camellos o dromedarios) y personas. Los contagios entre personas, aunque posibles, son inusuales.
Las personas infectadas suelen presentar sintomatología muy difusa: fiebre, tos, congestión nasal o problemas respiratorios (que, en último término, pueden acabar generando una neumonía). Por lo que se refiere al mundial, faltaría saber si los casos detectados en la selección francesa son causados por MERS y no por otro virus. Pero, sobre todo, habria que ver qué cadena de contagios les une a camellos o dromedarios infectados ya que a priori, los integrantes de la selección gala no parecen las personas más propensas a contraer este tipo de infecciones, a las que estan más expuestas a personas que trabajen o visiten granjas, mercados, establos u otros lugares donde haya dromedarios y otros animales.
El consumo de productos animales crudos o poco cocidos, incluidas la leche y la carne, también conlleva un alto riesgo de infección por una variedad de patógenos que pueden causar enfermedades en los seres humanos. Los productos de origen animal que se procesan adecuadamente mediante cocción o pasteurización son seguros para el consumo, pero también deben manipularse con cuidado para evitar la contaminación cruzada con alimentos crudos.