Nueva derrota del Lleida Esportiu, que cerrará el año en descenso

El Lleida Esportiu cerró el 2022 con una nueva demostración de todos los males que le han llevado a pasar las Navidades en posiciones de descenso directo a Tercera RFEF.

Contra un Badalona Futur que en la primera parte se mostró muy endeble, los azules desaprovecharon ocasiones francas para adelantarse y, ya en la segunda mitad, se hundieron con los goles visitantes y, ni con un jugador más durante más de 20 minutos, pudieron sumar algún punto (1-2).

El partido se presentaba como la oportunidad perfecta para demostrar que la derrota anterior en Mallorca solo fue un traspiés en lo que pretendía ser el inicio de una racha positivo con los triunfos ante Hércules e Ibiza. Y, de hecho, en los primeros minutos todo el peligro fue del Lleida. La primera, muy clara, la tuvo el capitán Arnau Gaixas, con un remate en el área pequeña que salió alto pese a estar absolutamente solo.

Los azules llegaban y generaban peligro, con un Denys especialmente inspirado en el uno contra uno y que asisitió a Alpha Bagayoko, quien también remató alto, y forzó dos tarjetas, una de ellas de Merchán, que acabaría expulsado. Pero antes de eso, también apareció el buen pie izquierdo de Agüero para poner un gran centro que otra vez Bagayoko no pudo convertir en el 1-0. Y, cuando ya perecía el primer tiempo, una recuperación de Quadri dejó solo al ucraniano Denys Svitiukha que se la preparó mal y, solo contra el portero, definió de forma muy defectuosa con la derecha, su pierna mala, ante la desesperación del Camp d’Esports, que se temía lo peor.

Porque, el partido de ayer fue un dejà vu, ya que es el mismo que se vio en las derrotas contra el Olot o el Alzira. El rival, ayer un Badalona Futur que llegaba con los mismos puntos, sí que aprovechó las concesiones del Lleida. Primero, un error en salida de balón le cayó a Peque Polo, y con un disparo desde la frontal, marcó el 0-1 que despertó todos los fantasmas de golpe.

Este Lleida, que muchas veces parece un filial en el peor sentido de la palabra, volvió a hundirse ante las adversidades. Ni siquiera la expulsión de Dani Merchán (69’) fue suficiente. Generó ocasiones perdiendo 0-1, como sendos disparos potentes de Juan Agüero y Nani, que rozaron la portería escapulada, y cuando se podía esperar un acoso constante sobre el marco del Badalona, el argentino Facundo se inventó un disparo desde el centro del campo que sorprendió a Iñaki Álvarez, que pensó de forma errónea que se iba fuera mientras el balón rebotaba en el palo y hacía subir el 0-2 en el marcador.

Con más fe que convicción, el Lleida atacó y un error en el despeje de un central le regaló el gol de la esperanza a Danylo (89’). Con seis de añadido, el mismo ucraniano perdonó un gol cantado en la última jugada y que, al menos, habría maquillado el resultado, que no los problemas, que son muchos. Y es que, el Lleida, en descenso, debe cambiar muchas cosas para que el 2023 no sea un año nefasto. Los nervios vuelven a aparecer en los despachos del club y la afición del Camp d’Esports ya le cantó al técnico, que queda queda en situación delicada, “Pere, vete ya”.