MOTOCICLISMO INSTALACIONES
El circuito de Rufea, al borde del cierre después de 27 años
Por la falta de una toma de riego y de ayudas de la Paeria para su mantenimiento
El circuito de motocross de Rufea podría tener los días contados. La falta de ayudas municipales para su mantenimiento y de una toma de riego, indispensable en este tipo de instalaciones, puede obligar al Moto Club Segre a abandonar su gestión después de 27 años.Hasta el año pasado, la entidad motociclista se abastecía del agua que bajaba por la acequia, que también utilizaban los regantes, pero con la renovación de todo el sistema de riego de l’Horta, se ha quedado sin ella y tampoco se ha previsto ninguna toma para el circuito. Esta situación ha obligado al Moto Club Segre a suspender prácticamente todas las tandas de entrenamiento del año y también alguna prueba, y viendo que la solución no llegará a corto plazo, no ha pedido ninguna carrera el próximo año.
“En 2023 no habrá carreras en Rufea, y quizás entregaremos las llaves al ayuntamiento”. Así de contundente se expresaba el responsable de la sección del club en Lleida, Jaume Curcó, que se mostró muy enojado con el consistorio. “Hace un año nos dijeron que tranquilos, que lo solucionarían, pero de momento estamos igual.
O hay toma de agua o se ha acabado todo, así de claro. Pero no solo eso, hay que llegar a un acuerdo para tener un convenio, con el agua no es suficiente. O arreglamos la situación del circuito de una vez por todas, o bajaremos la persiana”, señaló Curcó, que ve un futuro negro.
“Sinceramente, veo más cerca acabar que seguir adelante, porque llevamos un año con largas y nadie hace nada para solucionarlo”, dijo. También lamentó el trato recibido. “Estamos muy dolidos.
Si lo quieren arreglar bien, si no, cerramos y para casa”, sentenció Curcó, que recordó que la instalación “se construyó con dinero del club. La Paeria solo costeó el circuito de dirt track”. “Antes aún percibíamos unos 10.000 euros anuales para el mantenimiento, pero desde el 2020 no recibimos nada”, puntualizó.El responsable de la sección del Moto Club Segre en Lleida explicó que “este año hemos tenido que anular casi una docena de sesiones de entrenamiento, que es un dinero que el club ha dejado de ingresar para poder hacer frente a los gastos que hay, que son muchos.
Cada vez que se utiliza el circuito hay que ponerlo a punto antes y repararlo después, y eso tiene unos costes. Un circuito de motocross sin toma de riego no sirve de nada, es inviable”, apuntó.Por su parte, el presidente de la Junta de Sequiatge, Joan Antoni Boldú, reconoció a SEGRE que la solución pasa por alargar la canalización y llevarla hasta el circuito, y confirmó que las 17 hectáreas de la instalación estaban incluidas, pero que la Paeria decidió no instalar la toma de riego en su momento.
La lluvia obligó a cancelar la última prueba del Trofeu, que tiene ganadores
La lluvia caída durante la semana pasada obligó al Moto Club Segre a cancelar la última cita puntuable para su trofeo de motocross, prevista este pasado fin de semana en Rufea, que en estas fechas sí puede albergar pruebas sin apenas agua de riego.
La entidad suspendió la carrera con antelación al estar muchas partes del trazado impracticables. Los pilotos campeones han sido finalmente Eric Castillo, en la categoría MX1; Jordi Galera, en MX2, Carlos Prat, en MX125, y Pere Mas, en veteranos.