Ocasión perdida

El Lleidanet HC Alpicat abrió el año como cerró el anterior: sin conocer todavía la victoria en la máxima categoría, a la que accedió esta temporada tras un histórico ascenso. Al equipo de Miquel Serret se le sigue resistiendo la victoria y perdió anoche una gran oportunidad de estrenar su casillero de triunfos porque el Cerdanyola, penúltimo clasificado, era por así decirlo un rival a su alcance. No solo perdió el equipo leridano, sino que además lo hizo encajando la segunda derrota más abultada de la temporada, después de la sufrida en la segunda jornada en la pista de uno de los grandes de la categoría, el Telecable Gijón donde cayó por 10-1.

Esta vez fue un 1-7 y en casa donde el Alpicat había concedido derrotas más que dignas. Sin ir más lejos, en el anterior partido en su pista solo cedió ante el Liceo por 1-2. Y es que, quizás, fue por el hecho de que las de Miquel Serret vieran como un rival asequible al Cerdanyola, atendiendo a que las barcelonesas solo habían ganado dos partidos hasta anoche, que les pudo la ansiedad y pecaron en muchas fases de una excesiva precipitación.En el minuto 6 del partido, el Lleidanet ya perdía por 0-2.

Es decir, lo peor que le podía ocurrir a un equipo que veía una oportunidad propicia para sumar el primer triunfo. Paula Ferrón y Gemma Solé se encargaron de hacer aflorar aún más los nervios a un Alpicat que, no obstante, en la primera mitad todavía vio posibilidades de remontar el encuentro. En el minuto 15, a falta de diez para el descanso, Mar Franci marcaba el gol de las locales, reducía diferencias (1-2) y daba esperanzas de poder darle la vuelta al marcador en la segunda mitad.Pero, tras el paso por los vestuarios, ocurrió todo lo contrario.

De nuevo, el Alpicat salió sin la concentración necesaria, mientras que el Cerdanyola, como si fuera un déjà vu de lo sucedido en el primer periodo, anotaba dos goles en los primeros siete minutos, por mediación de Paula Ferrón y Laura Valverde, que dejaban el partido prácticamente finiquitado. A partir de ese momento, el Alpicat se vino anímicamente abajo y fue una sombra del equipo que, pese no haber ganado aún, había comenzado a competir bien a medida que avanzaba la temporada y se adaptaba a la nueva categoría.Otros dos tantos visitantes, entre los minutos 35 y 38 a cargo de Gemma Solé –el segundo de ellos de penalti–, eran ya un castigo muy severo para un Alpicat que no pudo reaccionar en ningún momento al festín goleador de las barcelonesas que, gracias a esta victoria, se colocan cuartas por la cola y salen de los puestos de descenso.El Alpicat aún sufriría una última puñalada con el 1-7 anotado por Paula Ferrón, una de las destacadas ayer del Cerdanyola. El partido, que ya había expirado hacía rato en cuanto a la competitividad, finalizaría con una última ocasión de las locales, pero Laia Cid no pudo transformar en gol la falta directa.Resulta curioso que el único punto que ha conseguido en la Liga el Alpicat haya sido ante el otro equipo leridano, el Vila-sana, cuando empataron 2-2 en el pabellón municipal Antoni Roure.

El conjunto que entrena Miquel Serret ha tenido resultados muy dignos como la derrota por la mínima en Fraga (1-0), pero ante rivales que están en la zona baja, como anoche ocurrió ante el Cerdanyola, no ha podido sumar.Ante el ahora penúltimo, Las Rozas, el Alpicat cayó por 4-5, mientras que ante el Igualada, antepenúltimo, también sucumbió, esta vez por 4-7.

Serret: “En la segunda parte con el 1-3 el equipo ya no ha competido”

El técnico del Lleidanet HC Alpicat, Miquel Serret, reconocía que hubo dos partes diferenciadas en el partido y que, tras el descanso, “con el 1-3 tan pronto el equipo se cayó y ya no ha competido”.Según Serret, “en la primera parte competimos de tú a tú con el Cerdanyola y pudimos incluso habernos puesto por delante en el marcador. El marcador no refleja el nivel de ambos equipos.

El Cerdanyola no es mejor que nosotras, pero han estado más puestas en el partido. Y, además, cuando tenemos momentos malos nos caen varios goles y son situaciones que nos penalizan mucho. Ellas, en cambio, también han tenido minutos malos pero han sabido aguantar”, reflexionó Serret.El técnico leridano tiene claro que en lo que resta de Liga “no debemos pensar ya en resultados ni en la clasificación, sino en disfrutar en la pista”.Sobre el choque fortuito que sufrieron Laia Cid y Ona Moreno, señaló que “están bien.

En el momento del golpe pareció que era más grave de lo que fue. Las dos acabaron jugando”, concluyó.