LOS DETALLES
Punto agridulce
El Lleida se adelantó con un gol de David López, pero el Espanyol logró el empate pese a jugar con uno menos desde el minuto 37 || Toni Seligrat solo hizo dos cambios y se evidenció que el equipo necesita refuerzos para mantener el nivel todo el partido
Escaso premio el que consiguió el Lleida en el regreso de Toni Seligrat al banquillo local del Camp d’Esports, ya que dejó escapar la victoria (1-1) contra un Espanyol B en inferioridad durante casi una hora. Pese al tanto inicial de David López para los azules y a la expulsión del capitán visitante Villahermosa, la incapacidad para sentenciar en la segunda mitad propició que un zapatazo imparable de Koleosho repartiera un punto para cada uno que sabe a demasiado poco para el Lleida.En los primeros compases, la posesión la dominaba el filial blanquiazul. En parte, porque el Lleida asumió un papel más reactivo y con la idea de atacar los espacios cuando recuperasen el balón, una premisa que le dio los tres puntos ante el Prat una semana antes.Seligrat abogó por dar continuidad absoluta, con el único cambio de David López por el sancionado Agüero.Y así, después de un cuarto de hora de desgaste, en la primera visita al área defendida por Iker Venteo, llegó el primer gol del encuentro.
Tras una asociación por la banda derecha, de donde surgió casi todo el peligro del Lleida, Òscar Rubio puso un balón perfecto al área pequeña para el cabezazo de David López, que superó a Venteo para marcar el 1-0.El Lleida, con el gol, se sintió todavía más cómodo y resistió sin sufrir los intentos del filial perico. Además, el mismo David López estuvo muy cerca de doblar la ventaja con otro cabezazo, ahora a centro de Nani, que se marchó cerca del palo derecho.Eran los mejores minutos de los de Seligrat, que aprovechó el baile de piezas visitantes por una lesión para amenazar con la velocidad de un Alpha Bagayoko que volvió a cuajar una muy buena actuación.Fue el mismo Alpha, tras una recuperación, el que provocó la segunda amarilla de Villahermosa, capitán del Espanyol B, que se marchó expulsado pocos minutos antes del entretiempo.La diosa Fortuna hizo acto de presencia para desgracia del Lleida cuando en el minuto 55, una galopada de Alpha acabó en los pies de Quadri, el tiro del nigeriano lo rechazó Venteo y entre el propio portero y David López acabaron mandando el balón al palo, que pudo escupirlo hacia dentro, pero lo sacó hacia fuera.Esa acción le dio vida a los pericos, conscientes del enorme talento que atesoran y de que en cualquiera acción aislada podría llegar el empate. Y así fue.
El canadiense Luka Koleosho, desde unos 30 metros, mandó un misil a la escuadra de Iñaki Álvarez, que no pudo ni acercarse a pararla (1-1).En los últimos minutos, el Lleida buscó la victoria con disparos de Alpha o Chuli, pero el Espanyol, con espacios, también aterrorizaba al Camp d’Esports, que al final se marchó con la sensación de haber desperdiciado una oportunidad propicia para encadenar dos victorias.