Tsunoda, entre Lleida y Tokio

La judoca leridana Ai Tsunoda, campeona de Europa y del mundo júnior en 2022, afrontará este año un cambio importante en su vida, ya que a principios de abril se trasladará a Japón para empezar sus estudios universitarios de Budo (artes marciales) en la Tokai University. Allí formará parte del equipo de competición de la facultad, uno de los más potentes del país, y lo alternará con entrenamientos periódicos en Lleida junto a sus padres, Go Tsunoda, exseleccionador de Inglaterra y Portugal, y Céline Roustant, excampeona de España. “Será salir de mi zona de confort, porque no tendré a mis padres siempre a mi lado, pero por otro lado estoy contenta porque iré y vendré de forma periódica, porque necesito del trabajo que hacemos aquí con la familia para seguir mejorando”, explicó la joven leridana, que en abril cumplirá 21 años.

“No va a estar todo el año en Tokio, sino que alternará los campeonatos que tenga programados con entrenamientos con su padre en Lleida. Hará parte de la carrera a distancia”, explicó su madre, que destacó el apoyo que recibirán de la Federación Española. “Lo hemos hablado y vamos a ver cómo gestionamos los vuelos para que salga lo mejor posible.

Elegiremos bien los campeonatos en los que competirá y los entrenamientos, cómo ir de un sitio a otro, pero tendremos el respaldo de la federación”, señaló.Este será el primer año completo en el que Tsunoda solo competirá en categoría absoluta, después de ser una de las dominadoras mundiales y europeas tanto en cadetes como en júniors estos últimos años. Asume que a partir de ahora no podrá ganar tanto como lo ha hecho, pero está preparada para ello. “Es cierto que he ganado muchas medallas, pero también he perdido unas cuantas veces.

Mi padre siempre me dice que una planta no crece solo con el sol, sino que necesita también de la lluvia, y tan bueno es el sol como la lluvia, es decir, que las victorias te ayudan a crecer y ser mejor, pero las derrotas también”, apuntó. Actualmente está en la lista para los Juegos de París, su gran sueño. “Para cualquier deportista lo más alto son los Juegos Olímpicos.

Ya veremos cómo acaba todo, porque en un año puede pasar muchas cosas, pero seguimos trabajando para ello”, sentenció.