Una futbolista leridana deja la competición a los 29 años a causa de los dolores de cabeza provocados por los golpes recibidos

“He decidido dejar el fútbol porque la salud es lo primero. No descarto volver, pero ahora mismo no lo contemplo. Estoy a la espera de un diagnóstico”, explica la futbolista leridana Maria Siegrist que, a los 29 años, ha colgado las botas a causa de los dolores de cabeza que tenía tras sufrir contusiones a lo largo de su carrera”. Tras una larga trayectoria, que incluye varias temporadas en el extranjero, esta temporada había fichado por el Oviedo, rival del AEM. Precisamente su último partido lo jugó en septiembre en el campo leridano. “Ya jugaba con casco, porque el año pasado, en Suiza, sufrí un golpe muy fuerte”, explica.

“Cuando remataba de cabeza me repercutía, tenía dolor de cabeza y náuseas como consecuencia de las contusiones cerebrales que he tenido. Ahora vivo en Barcelona y los médicos me están tratando para buscar un diagnóstico”, añade.Siegrist, que en mayo cumplirá 30 años, explica que “en la temporada 2011-2012 tuve una conmoción en Estados Unidos. Allí están muy concienciados con estas cosas, me hicieron un seguimiento y pude seguir jugando.

También cuando jugaba en el Lleida tuve algún golpe fuerte y la pasada temporada, en el Lugano de Suiza, volví a tener otra conmoción”.El pasado verano, la delantera leridana fichó por el Oviedo, pero ya en pretemporada notó que las molestias iban a más. “En la pretemporada jugamos un partido ante el Athletic y ya no me encontré muy bien”, explica. “En la primera jornada vinimos a Lleida para jugar con el AEM y en el viaje de vuelta me volví a encontrar mal, con mucho dolor de cabeza.

En Oviedo decidimos que dejaría de jugar hasta tener un diagnóstico, porque ya me afecta a mi día a día. Quién me iba a decir que mi último partido sería en Lleida”, reflexiona.Su futuro fuera del fútbol aún no lo tiene claro. “Estoy buscando trabajo y adaptándome a mi nueva realidad. Ahora me tengo que centrar en encontrar otro camino profesional. Lo estoy digiriendo a nivel emocional y mental. Tengo que reinventarme”, añade.Desde que no juega señala que “me encuentro mucho mejor, pero a la mínima me vuelvo a notar molestias. Me gustaría seguir vinculada al fútbol de alguna manera, o como entrenadora o como psicóloga. Pero ahora necesito saber por qué me pasa esto”.Maria Siegrist empezó a jugar a fútbol sala en su colegio, el Mater Salvatoris y a los 12 años entró en la entonces UE Lleida, donde estuvo entre 2007 y 2011, cuando se fue a Estados Unidos, a la Niagara University, con 18 años recién cumplidos. De allí pasó a la Saint Leo University, en Florida y durante estas cuatro temporadas compaginó el fútbol con la carrera de Marketing.El 2016 regresó a Lleida y durante dos temporadas jugó a fútbol sala con el Cervera y el Estel Vallseca de Barcelona. Volvió al fútbol para jugar en el Europa (2018-19) y el Pardinyes (2019-2020), antes de repetir experiencia en el fútbol extranjero. En la 2020-21 jugó en el Filecchio Woman italiano y la pasada temporada en el Lugano suizo, antes de ir a Oviedo.