LOS DETALLES
El Lleida Esportiu, en números rojos
El estreno de Ángel Viadero, que repitió el último once de Seligrat, acabó con una derrota que condena al Lleida al descenso directo || Chuli consiguió responder al primer gol del Mestalla, pero el 1-2 llegó demasiado tarde y con uno menos tras la roja a Plade
Ángel Viadero sufrió en sus propias carnes todas las desgracias que le vienen sucediendo al Lleida Esportiu esta temporada en un debut aciago como técnico azul contra el Valencia Mestalla (1-2). El entrenador cántabro, el tercero que ha pasado por el banquillo del Camp d’Esports tras Pere Martí y Toni Seligrat, dirigió un partido que ni siquiera pudo preparar él, por lo que repitió el último once de Seligrat, entendiendo que sería mejor no agitar demasiado el árbol.Y lo cierto es que los primeros minutos le dieron la razón. El Lleida salió con la intensidad y el dinamismo que lucía con Seligrat, y no hizo falta esperar mucho para ver la primera ocasión clara, que salió de las botas de Alpha Bagayoko con un tiro que no sorprendió a Emilio en el primer palo (10’).Fue un partido de una igualdad manifiesta, entre dos equipos que intentaron ser protagonistas con el balón, lo que provocó alternativas en ambas direcciones.
El Mestalla, que con el triunfo de ayer y el empate del Teruel es el nuevo líder, demostró que puede hacer daño de muchas formas, respondiendo con tres córners muy seguidos que, en dos ocasiones, acabaron en remates de mucho peligro, que a punto estuvieron de suponer el primer gol del partido para los valencianistas.El Lleida centraba su peligro en Alpha y las llegadas de un Agüero mucho más líder que en otros partidos, mientras en la otra partería, Gozálbez se coló hasta el área pequeña regateando en un palmo de césped para encontrarse con una gran parada de Iñaki (28’). Pero el guardameta del Lleida no pudo intervenir cinco minutos después (33’), cuando Vicente Esquerdo cabeceó un centro, totalmente libre de marca, para deshacer el empate inicial (0-1).Después del tambaleo lógico al encajar un gol, el Lleida resurgió y encontró el tanto del empate tras una asociación entre los dos jugadores más veteranos de la plantilla. El centro de Òscar Rubio fue a la zona perfecta para que Chuli rematara de cabeza y superase al portero visitante para devolver la igualdad en una de las últimas jugadas de la primera mitad (1-1).El empate no alteró los planes de Viadero, que ya había decidido hacer un cambio, dando entrada a Comeras por Mejía para ayudar a que Agüero, en una posición más centrada, pudiera ser más protagonista.
Fue el mismo jugador argentino el que tuvo la más clara del Lleida, en una falta lateral que buscó superar a Emilio por encima, y el ligero desvío del portero evitó la remontada. Ningún equipo era netamente superior al rival, pero el Lleida empezaba a romperse por el centro del campo, a lo que Viadero reaccionó haciendo debutar a Damià Sabater en la medular, y también a Mario Rivas en ataque.El Lleida se creyó capacitado para ganar, y lo buscó primero en una batería de saques de esquina y en un tiro desviado de Comeras, pero ese afán por ganar también provocó que cedieran demasiados espacios. Avisó Esquerdo con un disparo al palo (78’) un minuto antes que una torpeza de Adrià Pladevall dejara al Lleida con un hombre menos en los últimos compases.Aún mermados, los azules aguantaban bien y sin sufrir demasiado, y cuando ya se daba por bueno el punto, llegó el mazazo.
En un balón parado en el que tocaron el balón hasta tres jugadores valencianistas, el juvenil Martín silenció al Camp d’Esports con la puñalada final en el cuerpo de un equipo que está lleno de magulladuras anteriores (2-1).