FÚTBOL PRIMERA RFEF
“No ha sido fácil dejarlo, el fútbol es mi pasión”
A los 23 años, Víctor Vidal deja la competición antes de empezar a estudiar el MIR
El pasado 31 de enero, el día en el que se cerraba el mercado de invierno, el leridano Víctor Vidal, de 23 años, rescindió el contrato que le unía con el Sabadell, en Primera RFEF. El portero estaba viviendo allí su segunda aventura fuera de Lleida, el club del que es socio y que abandonó “obligado” hace poco más de un año rumbo a Logroño, donde guarda “su mejor recuerdo como profesional”. “Ahora mismo estoy sin jugar al fútbol por primera vez desde los 4 años y ha llegado en buen momento”.
Víctor Vidal explicaba a SEGRE que su tiempo en los terrenos de juego ha llegado a su fin, antes de centrarse en su otra gran pasión: la medicina.“El 12 de junio tengo que encerrarme a estudiar el MIR y son 12-14 horas diarias. Al Sabadell llegó otro portero, mi participación iba a ser poca y decidí que no quería pasar mis últimos meses antes del MIR en esta situación”, contaba Vidal, afincado en Barcelona, donde está realizando las prácticas de la carrera de Medicina. “Me tomaré unos meses para disfrutar de mi vida personal, porque el fútbol es un mundo muy bonito, pero muy sacrificado”, añadía.Después de toda una vida bajo palos, reconocía que ha vivido “un proceso progresivo” y que “no ha sido una decisión fácil, porque el fútbol es mi pasión y me encanta”.
Además reconoció que “el año pasado tuve mi mejor año futbolístico y si me lo preguntas entonces no me lo hubiese planteado”.Su salida del Lleida en enero de 2022 fue “un cúmulo de emociones”, en plena “guerra” entre vestuario y la directiva de los Esteve: “Estaba muy quemado por cómo se estaba gestionando el club y reclamé lo que era mío. Una parte de mí esperaba que me pagaran, porque tenía ilusión, y la otra sabía que yo allí no podía seguir”. “Decidieron no pagar y fue muy triste”, relataba un Vidal que de allí se fue a la SD Logroñes, donde se asentó como titular en Primera RFEF “y me sentí muy querido por la afición, compañeros y cuerpo técnico”.Él estaba contento y el club le ofreció la renovación en verano, pero tenía claro que su futuro como médico le llevaría a otro sitio: “Tenía la intención de venir a Barcelona para poder gestionar las prácticas.
Negocié con el Lleida, pero tenía claro que tenía que estar en Barcelona y al final encontré lo de Sabadell, que me permitía manejarlo bien y coincidía con Gabri y Escoda”.Gabri fue cesado y en el mercado de invierno llegó Ortolá, quien le relegaba a ser el tercer portero. “Sabía que tendría una carrera fugaz y, estando en el fútbol semiprofesional me vale la pena priorizar la medicina, que también es mi pasión, y valorar a largo plazo los beneficios que me puede dar una carrera y la otra”, zanjó.