ESNOTICIA
El deporte de base roza las 21.000 fichas en Lleida, la cifra más alta en 16 años
En toda la provincia se han superado ya los números que había antes de la pandemia
Cerca de 21.000 niños y jóvenes de hasta 19 años practicaron en 2022 algún deporte federado en Lleida, en concreto 20.901, la cifra más alta de los últimos 16 años y probablemente de la historia, con un incremento del 41% desde 2007. La demarcación se ha recuperado con creces del impacto negativo de la pandemia y supera las cifras anteriores a ella.
El deporte leridano de base se ha recuperado muy bien del impacto que supuso la pandemia de la Covid, que obligó a cancelar todas las competiciones federadas durante el 2020, que afectó a la temporada en curso 19-20 y, a pesar de la mejora progresiva de la situación sanitaria, las restricciones también afectaron a toda la temporada 20-21, sobre todo en los deportes de equipo, cuyas competiciones abarcan dos anualidades.
Eso hizo que las licencias federativas se desplomaran y volvieran a cifras de hace 16 años, pero ahora han remontado con fuerza hasta el récord de 20.901. Según datos facilitados por el Consell Català de l’Esport de la Generalitat, en Lleida se tramitaron en 2007 un total de 14.827 licencias de jóvenes de hasta 19 años de más de 60 federaciones, una cifra prácticamente idéntica a la que se registró en 2020, cuando estalló la Covid, con 14.891, lo que supuso un descenso de casi el 30 % respecto a 2019 (20.504). La pérdida de licencias a nivel global en toda la demarcación leridana durante el 2020 no fue tan significativa, ya que se situó en torno al 15 por ciento en función de los deportes.
Casi dos años después de la mayor crisis sanitaria de las últimas décadas, que afectó a todo el planeta, la sociedad ha recuperado la normalidad y el deporte también. En materia de licencias, el deporte de Lleida, y más en concreto el de promoción, se ha repuesto del bache y no solo ha vuelto a las cifras que manejaba antes de la pandemia, sino que las ha superado ligeramente. El repunte más significativo se dio en el año después de la Covid, en 2021, cuando se reanudaron, aún con algunas restricciones, la mayoría de las competiciones.
En este sentido, de las más de 5.600 licencias de menores de 20 años que se perdieron en 2020, se recuperaron al año siguiente algo más de 4.700, situándose en 19.626, muy cerca de las 20.504 del 2019 (el anterior récord de fichas federativas en Lleida se había dado en 2010 con 20.653). El año pasado se cerró, según la misma fuente, con 20.901 licencias de base (hasta 19 años), récord absoluto en la demarcación en los últimos 16 años, y probablemente de la historia, lo que supone un incremento del 41 por ciento respecto a 2007. A nivel global, el pasado año se cerró con 43.648 fichas totales, en este caso muy lejos aún de la cifra récord que se produjo en 2010 con 47.086.
Entre los deportes con más licencias, el que más notó con diferencia el impacto de la Covid fue el fútbol, que llegó a perder algo más de la mitad de sus federados menores de 19 años (pasó de 8.599 a 4.241). El deporte rey, no obstante, se recuperó muy pronto y al año siguiente ya bordeaba las cifras prepandemia (8.385) y en el último ejercicio superó, por primera vez en su historia, las 9.000 licencias. Otros deportes, como el baloncesto, atletismo, natación, patinaje y hockey sobre patines, balonmano y piragüismo, entre otros, también sufrieron un bajón, pero más contenido, y ahora la gran mayoría están con cifras superiores a las de antes de la pandemia.
El que sí ha tenido un crecimiento casi constante ha sido el deporte femenino, que actualmente casi dobla el número de licencias con respecto a hace 16 años, superando ampliamente las 6.000 (6.617 el año pasado), aunque muy lejos de las cifras del masculino, que son algo más del doble.
Este crecimiento podría ser algo más significativo si cabe de no ser por la falta de instalaciones que hay, especialmente en Lleida capital. Su infraestructura deportiva (la última gran obra fue el pabellón Juanjo Garra estrenado en 2011) no ha crecido en consonancia con las demandas de la sociedad y todos los clubes sin excepción sufren una alarmante falta de espacio que les impide crecer. Los pabellones y campos de fútbol están por encima de su capacidad y muchos clubes optan por llevar a sus equipos a municipios cercanos.