Final de la aventura europea del Cadí la Seu

El Cadí La Seu cerró ayer su histórica aventura por la EuroCup Women con una derrota más que honrosa en Estambul ante el todopoderoso Galatasaray, que solo fue capaz de ganar por diez puntos de ventaja (75-65). El equipo urgelense, sabedor de que la eliminatoria estaba ya sentenciada tras perder por 25 tantos (61-86) en la ida disputada en el Palau, fue de menos a más y obligó a las turcas a emplearse a fondo para ganar un trámite que cierra la tercera participación europea del Cadí La Seu, en la que ha hecho historia al clasificarse por primera vez para los cuartos de final. Aún sin Laura Peña, que pese a viajar a Turquía vio el partido desde el banquillo debido a sus problemas en la espalda, ni la montenegrina Jelena Vucetic, la última incorporación que no estaba inscrita en Europa, el cuadro de Jordi Acero tuvo una buena puesta en escena.

Aguantó dentro del partido pese a que Teaira McCowan empezó pronto a sembrar el pánico en la zona con sus 2,01 metros de altura. Tunstull, con seis puntos, fue clave para que el marcador reflejara un ajustado 11-10, cumplidos los primeros seis minutos de juego. Pero se atascó el Cadí y el cuadro turco, con McCowan dominando la pintura, cerró el cuarto con nueve puntos arriba (21-12) tras un parcial final de 10-2. La sequía anotadora de las leridanas siguió en el arranque del segundo cuarto, en el que el Galatasaray alcanzó su máxima renta de todo el duelo, 18 puntos (36-18, m.17). La gigante estadounidense estaba dando muchas segundas opciones a su equipo, en ocasiones hasta terceras y cuartas, cogiendo rebotes con sus 2,01 inalcanzables. Además, lideró el juego ofensivo de su equipo y finalizó el segundo cuarto con 16 puntos y 13 rebotes, de los que 10 fueron ofensivos. Ese dominio bajo los aros (34 capturas a 13 al descanso) y el nefasto acierto urgelense en el lanzamiento triple (0 de 13 intentos) fueron determinantes para que las turcas llegaran al descanso dominando por trece puntos (40-27), una renta más que honrosa gracias en parte a las acciones individuales de Laia Raventós.

A la vuelta de los vestuarios, Stephanie Watts rompió la dinámica desde más allá de los 6,75 y el Cadí se reencontró con su mejor juego. Las urgelenses dominaron a su rival con McCowan en el banquillo y Tunstull sintiéndose más cómoda sin la norteamericana del Galatasaray como rival. El buen hacer de Azurá Stevens, que asumió entonces el protagonismo, mantuvo las distancias entre los 12 y 10 puntos. El Cadí se llevó el tercer cuarto con un parcial de 15-20. No le daba para remontar, aunque sí para soñar con ganar el partido cuando Raventós anotó para bajar de los 10 puntos de ventaja al final del tercer periodo (55-47).Nada más arrancar el último asalto, Kovacevic situaba a su equipo a tan solo seis puntos (55-49) y Durur no tenía más remedio que devolver a pista a McCowan para reconducir la situación. Antes de que volviera a tener incidencia en el juego, otra canasta de la montenegrina puso un esperanzador 57-52, solo cinco puntos de desventaja. Pero ahí acabó la remontada. Dos triples casi seguidos de Canitez y Pulvere, casi inéditas hasta ese momento, volvieron a elevar la renta por encima de los diez puntos (65-53) que ya dejaba al Cadí sin opciones de victoria, pero logrando un marcador honroso ante el campeón de la Eurocup en 2009 y 2018 y de la Euroliga en 2014. El cuadro urgelense nunca bajó los brazos y llegó a situarse a solo cinco puntos al inicio del último periodo

Jordi Acero, técnico del Cadí La Seu, se mostró más que satisfecho con el partido de ayer de su equipo, por su mentalidad y sacrificio, asegurando que “hoy se acaba nuestra participación en la EuroCup, pero se lo he dicho a las jugadoras, podemos irnos a casa con la cabeza bien alta, orgullosos del trabajo que hemos hecho”. El técnico ya avisó en la previa que los objetivos ayer eran competir y disfrutar, y ambos se consiguieron.

“Después de haber perdido en casa de una manera contundente contra un gran equipo, teníamos el objetivo de gozar del viaje, de esta experiencia que para el Sedis Bàsquet es muy grande, y queríamos salir después del partido con la sensación de haber aprovechado el tiempo y el partido, de haberlo gozado y de haberlo competido el máximo posible"