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Rosselló inaugura la primera pista de pádbol en Lleida
Un deporte que se juega por parejas y que fusiona el pádel con el fútbol
Rosselló estrenará mañana la primera pista de pádbol en Lleida, un deporte por parejas que fusiona el pádel con el fútbol y que cuenta ya con casi una treintena de instalaciones en Catalunya y está presente en más de veinte países. El nuevo recinto es un rectángulo de 10 metros de largo por 6 de ancho, que se ubica en la nueva zona deportiva de la localidad, donde ya existen 2 pistas del pádel, una de tenis y una mesa de Teqball. El ayuntamiento ha sido el promotor de la introducción de este deporte y se ha hecho cargo del coste de las obras de la nueva pista por un valor de casi 30.000 euros.
El concejal de Deportes, Joan Andreu Urbano explicó que la idea de construir una pista de pádbol surgió al ver unas imágenes que encontró por internet de este novedoso deporte. “Pensé que sería de mucha utilidad para los vecinos y los equipos del pueblo porque es un deporte en el que trabajas mucho la técnica del fútbol y te ayuda a mejorar”, señaló Urbano.La inauguración comenzará a las 11.00 horas con un clínic de pádbol impartido por Fide Santiago, director de formación de la Federación Española de este deporte -presidida por el exfutbolista profesional Jesús Vázquez- que se ha volcado con el evento, ya que pretende popularizarlo en toda España. A continuación habrá una exhibición.Creado en 2008 en La Plata (Argentina), el pádbol se juega en una pista acristalada de 60 metros cuadrados.
Las distintas direcciones cuando rebota el balón, al tener paredes laterales, dan continuidad y velocidad al juego, pudiendo utilizar casi la totalidad del cuerpo para su ejecución.Pero no es el único deporte novedoso que ha introducido Rosselló. Justo al lado de la pista de pádbol se ha instalado una mesa parecida a la de ping pong pero curvada, que sirve para jugar al Teqball. Este deporte, creado en el año 2000 por un futbolista húngaro, se puede jugar individual o por parejas.
Los jugadores tienen un máximo de tres toques para devolver un balón algo desinflado, sin que toque el suelo, por encima de la red. La pelota no puede ser tocada con la mano y nunca con la misma parte del cuerpo dos veces seguidas.