El Club de Fútbol Camarles, donde militaban las tres víctimas mortales del accidente del Perelló, detiene su actividad
La entidad había adelantado el partido del primer equipo al sábado para que los aficionados se desplazaran al Pinell de Brai
Lo que tenía que ser una fiesta, con decenas de aficionados del Camarles desplazados al campo del Pinell de Brai para ver jugar el equipo de la cuarta división catalana, acabó convirtiéndose en un "valle de lágrimas". El Club de Fútbol Camarles, donde militaban los tres jóvenes muertos -uno en la categoría infantil y dos en la juvenil- cuando cubrían el trayecto para asistir como público al partido, ha decidido detener todos los entrenamientos y la actividad, como mínimo, hasta que tengan lugar los funerales. El golpe ha sido inmenso. La junta directiva del club se reunirá este lunes por la noche para decidir si se celebra algún homenaje. De momento, dos crespones negros presiden la entrada y la grada del estadio.
Habían llenado un autocar con 60 personas, entre las cuales la plantilla de 24 jugadores. El Camarles, líder del grupo 20 de cuarta catalana, jugaba al campo del segundo clasificado. El club, incluso, había adelantado al sábado por la tarde el partido del primer equipo para que los seguidores se podaran desplazar hasta el Pinell de Brai para animarlos.
"Juegan todo chicos del pueblo, hay mucha euforia y están muy animados. Llenaron un bus y la gente los sigue porque uno es amigo, el otro familiar, todos del pueblo", ha explicado el secretario del club, Josep Bertomeu. La grada del Pinell, explica, se llenó. También gracias a vecinos de Camarles que se habían desplazado con coches particulares, como los tres jóvenes muertos y el conductor, gravemente herido.
Los primeros rumores sobre la gravedad del siniestro no tardaron en llegar a los jugadores y aficionados. "Al saber la noticia, fue un valle de lágrimas. El desastre es total", ha rememorado, abatido, el mismo Bertomeu. El partido se acabó suspendiendo.
Ahora, hasta que tengan lugar los funerales, el club ha detenido toda la actividad y está pendiente de reunirse para decidir si convoca algún acto de recuerdo u homenaje. El equipo del más joven de los jugadores, del equipo de categoría infantil, se había proclamado campeón este sábado pasado. "La actividad tiene que continuar, los chicos tienen que seguir entrenando y se tiene que ir la niebla que tienen en la cabeza. Si paralizamos -el club- se hará mayor la bola y tenemos que intentar, aunque no se marche el recuerdo, continuar," ha cerrado Bertomeu.