FÚTBOL TERRITORIAL
Incidente en el Linyola-Angulària: Un aficionado herido en la ceja tras un forcejeo con el portero
Tras golpearle el meta del Angulària, que fue expulsado, al forcejear por el balón
El fútbol territorial leridano volvió a protagonizar un incidente violento el pasado domingo cuando un aficionado del Linyola resultó herido en una ceja tras golpearle el portero del Angulària en un forcejeo por el balón detrás de la portería. Ocurrió en el tiempo añadido del partido Linyola-Angulària correspondiente a la jornada 21 de Segunda Catalana, que finalizó con el resultado con el que había comenzado de 0-0. El árbitro del partido R.I.P hizo constar en el acta que expulsó al jugador del Angulària J.C.A.F. debido a que se encaró con un aficionado del equipo local cuando el balón estaba detrás de la portería y le propinó un puñetazo en la cara, lo que le causó una herida en la ceja que requirió asistencia médica. El colegiado también constató que el citado jugador, tras ser expulsado y como consecuencia del incidente anterior, provocó una tángana al empujar a rivales y amenazarlos. Durante el tumulto, el delegado de campo del Linyola S.P.L., según siempre la versión del colegiado, fue expulsado al agarrar por la parte posterior del cuello a un jugador visitante, que estaba en el suelo, al que instaba a que se levantara dándole una colleja.
Según manifestó a este diario el presidente del Linyola Rubén Pou el incidente entre el portero visitante y el aficionado local no fue tan grave como pudiera parecer en la versión arbitral. “Al portero ya le impondrán la sanción que corresponda tras su expulsión, pero nuestro aficionado, que fue jugador y que tiene un hijo jugando en el equipo, no va a presentar denuncia. El portero incluso se disculpó con él. El balón quedó detrás de la portería enredado en la red y cuando el aficionado lo hizo deslizar con la mano hacia el terreno de juego, vino el portero y no le dejó pasar. Entonces le dio con la mano en las gafas y le salió sangre en la ceja en ese forcejeo”, explicó Pou quien aseguró no darle mayor importancia al incidente.
Fuentes del Angulària consultadas por este diario coincidieron con la versión del Linyola. Según dichas fuentes había un grupo de aficionados locales detrás de la portería que increpaban al equipo visitante, pero que en el forcejeo con el portero “hubo la mala suerte de que se le clavaron las gafas en la ceja”.