MOTO GP
Álex Márquez: "Estoy con la mejor moto y en el mejor sitio para hacer cosas bonitas"
El bicampeón del mundo ensalza su cambio a Ducati: "Perdí la ilusión por subirme a la moto, pero ahora le he dado la vuelta a la tortilla"
El piloto español de MotoGP Álex Márquez (Ducati) celebra estar "tranquilo y relajado" tras su fichaje por un equipo de la marca italiana, el Gresini Racing Team, con "la mejor moto y en el mejor sitio para intentar hacer cosas bonitas", después de reconocer que durante su último año en Honda perdió la "ilusión" por subirse a la moto después de "sufrir de esa manera".
"Ha sido una pretemporada productiva e ilusionante, está claro. Cada día hemos evolucionado mucho, sobre todo el último día fue muy positivo, buscando ya los límites de la moto y centrándome más en el pilotaje. Estoy contento, siempre desearía estar algo más preparado para empezar la temporada, pero no me puedo quejar, estamos en una buena situación", indicó Márquez en una entrevista a Europa Press en un evento organizado por Estrella Galicia 0'0.
El pequeño de los Márquez finalizó séptimo (1:38.402) en la general de los test en Portimao, con una simulación de carrera al esprint que le dejó cuarto. Más de 120 vueltas sobre el trazado portugués que le permitieron confirmar las buenas sensaciones y exprimir a fondo su nueva moto, para encarrilar su estreno en el Mundial de 2023.
El piloto de Cervera, campeón de Moto3 en 2014 y de Moto2 en 2019, está dispuesto a "aprovechar esta oportunidad" en Gresini, con la Ducati que se proclamó campeona en 2022. "Oportunidades así hay pocas en la vida, y cuando la cogí, un cambio tan grande, era para apostar por mi futuro", afirmó con decisión.
Y parece que dejar Honda y 'mudarse' al equipo italiano fue una decisión en el momento justo y adecuado, ya que el piloto se sentía "estancado" en la fábrica japonesa. "Necesitaba algo nuevo, aire fresco, para poder reencotrarme", confesó. "Y lo estoy haciendo, estoy volviendo a disfrutar. Estoy con la mejor moto y en el mejor sitio para intentar hacer cosas bonitas", subrayó.
"SABÍA QUE, DE CARA AL FUTURO, ME APORTARÍA SUFRIR DE ESA MANERA"
"Sí perdí la ilusión por subirme a la moto. A veces te cuestionas si te has olvidado de ir en moto, te preguntas muchas cosas y dudas de ti mismo. Pero la motivación nunca la perdí, siempre intenté dar mi máximo cuando estaba en pista, tuviera los medios que tuviera. Yo sabía que de cara al futuro me aportaría muchísimo sufrir de esa manera, ahora estamos en una situación completamente diferente, le hemos dado la vuelta a la tortilla, hay que aprovechar eso", agregó sobre su situación en Honda.
Por ello, Álex Márquez se encuentra ahora "más relajado". "El otro día hablando con mi asistente en los test me decía '¿no te cambias?'. Y es que estaba tranquilo, relajado", relató. "Cuando salen las cosas es mucho más fácil trabajar y dar el cien por cien. Lo difícil es cuando no te salen seguir empujando de la misma manera. Ahora viene todo más rodado, todo es felicidad, y se contagia, a mí me han contagiado su positivismo", añadió.
El piloto, de 26 años, destacó la "claridad" con la que trabajan fábrica y piloto en Gresini y Ducati. "Han hecho lo que tenían que hacer para estar en esta situación (de superioridad). Es verdad que hay que estar preparado para todo, porque luego el fin de semana de carrera es muy diferente, pero tienen las cosas muy claras. Desde fuera ya lo parecía, pero cuando entras dentro, aún lo ves más claro. Saben por donde ir, lo que tienen que probar, lo que no", explicó.
"Lo que más me gusta de la moto es que te da a entender todo, no te hace nada extraño. Todo lo que haces, hasta donde empujas, es porque lo sientes, no haces ninguna locura. Donde necesito mejorar, no la moto, sino yo, es en la frenada, tiene mucho potencial ahí, permite frenar muy tarde, ahí tengo que sacar un 'puntito' más, con mi estilo de pilotaje", narró su experiencia con la Desmosedici.
Finalmente, abordó su relación con su hermano, Marc Márquez, con el que "no hay nada malo", después de que le acompañara a vivir a Madrid. "En casa somos normales. Seguramente yo le aporto tranquilidad, y él me aporta esa chispa de vivir la vida un poco más loca. Yo soy de tenerlo todo controlado, y él es más impulsivo, por eso nos complementamos tan bien. A mí me enseñaron desde pequeño así, por eso lo compartimos todo", concluyó.