Futbol
El Lleida no remontaba un partido en el Camp d'Esports desde el año 2018
Ángel Viadero reivindicó que “remontar un partido es muy difícil en cualquier categoría”
Remontada en casa más de cuatro años después. La última vez que el Lleida había remontado como local fue el 22 de diciembre de 2018, en un 3-2 contra el At.Baleares, que se adelantó 0-1 y 1-2. Ayer, lo volvió a lograr 1.555 después.
“Los jugadores se han ido soltando. Siempre he pensado que teníamos un muy buen equipo pero que estaban empequeñecidos por la situación”, explicó Ángel Viadero en la rueda de prensa posterior al partido.
Tras conseguir el segundo triunfo seguido en Liga, algo que el Lleida solo había hecho una vez este curso, el cántabro se mostraba satisfecho porque “nos hemos enfrentado a un muy buen equipo, trabajado y con las cosas muy claras. Es una victoria importantísima”, valoró. Pese a ser consciente de que la situación sigue siendo delicada, Viadero remarcó que “remontar un partido es muy difícil en cualquier categoría. Esta temporada todavía no lo habíamos hecho”. Preguntado por el estado emocional de la plantilla, falta de alegrías habituales en los meses recientes, el entrenador destacó que “el equipo y el club ha sufrido mucho en el último año y merecen celebrar victorias como esta porque lo pasan mal viéndose en esta lucha por no descender”.
En una línea parecida se manifestó el delantero Chuli, que añadió que “hay que celebrar siempre todas las victorias, pero el martes ya toca pensar en el siguiente partido”. Un partido de más de tres puntos en Alzira en el que probablemente esté de inicio Alejandro Mejía, titular las últimas dos jornadas y jugando el partido completo en ambas. El hondureño se mostró muy contento por ello, y agradeció la confianza de Viadero y “la presencia de jugadores veteranos como Chuli, Pape Diamanka o Òscar Rubio, que nos ayudan a gestionar las situaciones complicadas y los momentos finales de partido”.