El Lleida Esportiu aprende a sufrir

Valioso empate el que fue capaz de llevarse el Lleida Esportiu de la visita a Alzira (2-2) en un partido que parecía decantarse para los valencianos en varias fases. No sólo los locales fueron mejores durante muchos minutos, sino que una expulsión de Nani con más de veinte minutos delante obligó a Ángel Viadero a recomponer el equipo a marchas forzadas, pero los suyos consiguieron un punto que deja el Lleida fuera del descenso. Por si eso no fuera suficiente, tal como detallaron después del partido, varios jugadores sufrieron una intoxicación alimentaria provocada por los alimentos ingeridos en la cena de la noche anterior al hotel, que todavía aumenta el valor del punto sumado. En temas puramente futbolísticos, después de dos victorias seguidas, el técnico cántabro sólo hizo los dos cambios, que tenía que ejecutar por obligación con respecto al suyo último once. Pladevall entró para|por el lesionado Òscar Rubio y Damià ejerció de pivot por la sanción de Quadri Liameed. Con todo eso, al  Lleida le costó entrar con buen pie, mientras los locales monopolizaban la posesión y protagonizaban los únicos acercamientos, con más voluntad, que peligro sobre el marco de Iñaki. Más allá de algún remate en córners, los valencianos tampoco eran capaces de generar ocasiones contra una Lérida que se defendía del empuje local esperando alguna rendija|resquicio para tener su oportunidad.

Y esta llegó a la media hora de juego, en la primera jugada trenzada de los azules. Chuli vio la incorporación desde el carril derecho de Comeras, que puso un pase raso a punto de penal|penalti para que Diamanka, con mucha sangre fría después de un buen control, batiera por debajo del portero local (0-1). el Lleida había rentabilizado al máximo su única ocasión, pero el cuarto de hora antes del descanso se hizo eterno y el Alzira inclinó el campo hacia la portería de Iñaki. Primero, con alguna pelota larga que fue abortada por el portero saliente de su área. Después, con otra internada por la izquierda y un tiro del local Álvaro que escupió el palo. Y la tercera, con un latigazo de Pitu que pudo desviar en córner. Fue justo en este córner cuando la insistencia local tuvo premio. Lado, más atento que nadie en el segundo palo, remató una primera desviación para enviar el partido al descanso con empate (1-1).

A la segunda mitad, casi sin asentarse, el Alzira consumó el remontamiento. El mismo Lado, que no había marcado todavía esta temporada, firmó su doblete con un gran tiro, directo la escuadra de Iñaki (2-1).

Quedaba casi toda la segunda mitad, pero el Lleida estaba tocado. Intervino Viadero metiendo a Alpha i Mario, y funcionó. Los dos, al lado de Nani, que había entrado al descanso, se asociaron por banda izquierda y Mario, con un gesto de calidad con el interior, marcó su primer gol con el Lleida, que al fin valió un punto (2-2).

Con uñas y dientes

No sin sufrimiento, porque poco después una temeridad de Nani acabó con el alicantino expulsado y dejó el Lleida obligada a defender con uñas y dientes el empate. Al final del partido, entre un par de paradas|puestos de Iñaki, algún rasgo|tiro ligeramente desviado y la capacidad de sufrimiento del equipo, se pudo sumar un punto que asegura que, independientemente de lo que suceda en la jornada de hoy el domingo, el Lleida seguirá una semana más fuera del descenso.