Oro europeo para Lleida

El leridano Aleix Marimon y el portero del Llista Uri Codony se proclamaron ayer campeones de Europa de la categoría con España al derrotar por 1-2 a Portugal en el partido decisivo disputado en la localidad lusa de Paredes. El jugador de Bell-lloc fue uno de los grandes protagonistas al intervenir en los dos goles, mientras que el meta listado detuvo una de las tres faltas directas de que dispusieron los lusos, que acabaron hincando la rodilla ante un equipo más sólido que se llevó el primer campeonato continental sub-23 de la historia. Pese a su juventud, los dos agrandan de esta forma su palmarés con las selecciones de formación de España sumando su tercera presea.

Aleix Marimon, de 21 años y que pasó por el Bell-lloc, Llista y Juneda antes de recalar en el Igualada en edad infantil, había sido anteriormente campeón de Europa sub-18 (2018) y del mundo sub-19 (2019), mientras que Uri Codony, de 20 años y natural de Manlleu, había sido campeón de Europa sub-17 (2019) y subcampeón sub-19 (2021).“Hemos tirado un poco de épica, pero veníamos con esta intención. No veníamos a por el bronce o la plata, sino que queríamos el oro. Al final todos hemos tenido protagonismo y eso ha sido la clave del éxito”, declaraba Aleix a SEGRE minutos después de colgarse el oro.

Codony, por su parte, reconocía que “ganar aquí, en Portugal, tiene un valor añadido porque es muy difícil”. Sobre su parada en una de las directas explicó que “lo teníamos pactado así, en los penaltis y algunas directas salía yo. Estoy encantado de haber aportado mi granito de arena”, indicó.

España pronto puso la directa y a los siete minutos inauguró el marcador gracias a la conexión de los jugadores del Igualada –mayoría en la selección con cinco–. Aleix Marimon combinó con su compañero Oriol Llenas para que este batiera al portero luso Xano Edo. Portugal, espoleado por su público, pudo haber empatado cuatro minutos después, pero Abreu no pudo en un mano a mano con Guillem Torrents, que en el 18 pararía una directa a Lucas Honorio.

Portugal igualó segundos después aprovechando su superioridad numérica, llegándose al descanso en tablas.En la reanudación, Codony fue clave al parar una directa a Abreu, y del posible 2-1 se pasó al 1-2, obra de Gabarró al desviar un potente disparo de Marimon, otra vez decisivo. España pudo haber sentenciado el duelo al llegar Portugal a la décima falta, pero Gabarró erró la directa. En el mismo minuto, Miranda pudo restablecer la igualada con décima falta española, pero Torrents lo evitó.

En los minutos finales, con Portugal volcada en busca del empate, Cervera y Llenas tuvieron la sentencia, pero no la aprovecharon y el partido no se resolvió hasta el final con cierta polémica y algunos portugueses perdiendo los nervios.