El Lleida Esportiu toma aire y se mantiene fuera del play-off del descenso (0-1)

El Lleida Esportiu se reencontró con la victoria en Ibiza (0-1) gracias a un zambombazo de Alejandro Mejía en la primera mitad y a un ejercicio de orden y resiliencia en la segunda para convertir la diana del hondureño en tres puntos. Los azules saltaron al césped con la intención de ser protagonistas e intentar empezar mandando en el marcador.

La primera demostración fue un cabezazo de Chuli que rozó el palo en una falta lateral en el minuto 2. La segunda, en la jugada posterior y con el mismo protagonista, que llegó justo y ni él ni Agüero pudieron superar al portero Miguel. El Lleida era consciente de que llegaba con relativa facilidad al área rival y no hizo falta esperar mucho para traducir ese dominio en un gol. Tras una recuperación en campo contrario, Òscar Rubio vio liberado a Alejandro Mejía, que tuvo tiempo de controlar, levantar la cabeza y sacar a pasear el látigo que tiene en la pierna izquierda para mandar un disparo potentísimo a la escuadra derecha de Miguel de la Osa, que solo fue capaz de seguir el balón con la mirada. Una vez conseguido el primer (y a la postre último) gol, el Lleida tuvo varios minutos de dominio en los que desaprovechó la oportunidad de sentenciar, con un Campins muy profundo por la derecha o un disparo lejano de Chuli que el portero ibicenco detuvo en dos tiempos. El Ibiza, por su parte, solo fue capaz de amenazar el marco de Iñaki en un córner rematado por Murúa, libre de marca. Porque la ocasión más clara de los baleares fue con un centro lateral que desvió un defensa del Lleida y obligó a Iñaki a volar para despejar a córner,.

Esa fue la única intervención de mérito del guardameta navarro, no solo en la primera mitad, sino en todo el encuentro. Porque la segunda mitad tuvo un guión constante. El Lleida prácticamente renunció a la pelota y se aposentó en su propio campo para defender con orden el botín conseguido con el tanto de Mejía. Por otra parte, el Ibiza jugaba con la presión de vivir al límite. La derrota les dejaba prácticamente descendidos y salieron al segundo tiempo con una propuesta muy distinta, aunque fueron embestidas más por obligación que por convicción.

Cuando el balón merodeaba el área de Iñaki a los ibicencos se les apagaban las luces y los disparos, los pases o los centros eran muy defectuosos. El portero del Lleida solo apareció para descolgar centros laterales o abortar algún ataque saliendo de su portería, pero la línea defensiva azul se aferró con todo a los tres puntos y resistió a la perfección. Con el paso de los minutos apareció algún espacio más a la espalda de la defensa del Ibiza, pero el Lleida se quedó sin argumentos ofensivos y solo dispuso de un disparo muy desviado de Toni Vicente y alguna falta lateral que no encontró rematador. El plan de Ángel Viadero era claro. El cántabro optó por fortalecer la defensa y confiar en que el Ibiza seguiría chocando contra el muro azul o contra su propia inoperancia.Y así fue.

Lo cierto es que el único sufrimiento del Lleida fue solo porque la ventaja en el marcador era mínima, pero tuvo suficiente con esperar que el tiempo pasara para celebrar una victoria que sirve para que todo siga igual. El Alzira y el Prat ganaron sus respectivos partidos y siguen acechando a los azules quienes, a su vez, han metido a Deportivo Aragón, Badalona y Formentera en la lucha por la salvación.