FÚTBOL TERRITORIAL
Una árbitra suspende un partido en Lleida por "insubordinación" de los jugadores tras pitar un penalti y no poder reconducir la situación
Del Linyola B, según el acta, y expediente del Torà-Fuliola por insultos racistas
El subcomité de competición de la delegación territorial de la Federación Catalana de Fútbol acordó ayer abrir expedientes de los partidos Torà-La Fuliola, de Tercera Catalana, y Linyola B-Cervera B, de cuarta, que fueron suspendidos por los colegiados por insultos racistas al guardameta visitante en el primer caso y por “insubordinación” de los jugadores locales hacia la árbitra en el segundo. La colegiada del partido entre los filiales del Linyola y el Cervera, A.S.L., decidió suspenderlo en el minuto 61 con el resultado de 1-0, después de pitar un penalti a favor del equipo visitante y verse rodeada por los jugadores locales. Según explica en el acta arbitral, tras pitar la pena máxima, se encontró ante una situación de “insubordinación colectiva con los diez jugadores del equipo local que han rodeado mi persona en diversas ocasiones haciendo caso omiso a mis instrucciones”.
La colegiada reconoce que “no he podido reconducir la situación” y argumenta que los jugadores del Linyola B no le permitían seguir con el desarrollo del partido, al tiempo que asegura les advirtió “en tres ocasiones”. El acta concluye que “ante esta situación en la que no puedo aplicar mi autoridad” procedió a decretar el final del partido tras comunicarlo a los delegados.Por lo que respecta a la suspensión del Torà-La Fuliola en el minuto 74 con 2-1 en el marcador, tal como informó en su día este diario, el árbitro B.G.M. hizo constar en el acta que aplicó el protocolo de la Federación Catalana de Fútbol en el marco de la campaña “Zero insults a la grada” al escuchar desde una parte de la grada que llevaba distintivos del club local insultos tales como “moro de mierda” dirigidos hacia el guardameta de La Fuliola.
Este se revolvió contra dichos aficionados y se originó una trifulca. El partido se reanudó, pero el colegiado lo suspendió definitivamente al escuchar insultos tales como “fills de puta” hacia los jugadores visitantes.Por otra parte, el subcomité sancionó con 4 partidos a un jugador del Coll de Nargó y a un juvenil de la EF Tremp.