El Voltregà se corona en la Final Four de Lleida

El Club Patí Voltregà volvió a coronarse campeón de Europa dos décadas después, y lo hizo en Lleida después de superar por 4-5 en una final trepidante y de continuas alternancias en el marcador a un Braga muy competitivo que no pudo estrenar su palmarés europeo. Tras ganar la edición de 2002 –entonces Copa CERS– ante el Oporto –había perdido una final dos años antes– y quedar apeado en la ronda de semifinales de las Final Four de Lleida de 2018 y 2019, la segunda de ellas frente al Llista, el cuadro de Osona levantó su segunda Europe Cup liderado por Gerard Teixidó, autor de seis goles en el torneo.

El partido fue una guerra de estilos entre dos equipos que no salieron a especular y que ya desde el inicio fueron a por el gol sin concesiones. Antes de cumplirse el primer minuto, Burgaya pudo haber marcado, pero Filipe salvó el gol sobre la misma línea. Tras varios intercambios de golpes, el propio jugador barcelonés, como ya hizo en semifinales ante el Coutras francés, inauguró el marcador con un trallazo que sorprendió al meta portugués. El Braga se serenó y volteó el marcador gracias a dos tantos del veterano Vítor Hugo (2-1, m.19), el segundo de ellos desde el punto de penalti.

El Voltregà no se hundió y volvió a tomar ventaja con dos tantos de Burgaya y Teixidó en apenas un minuto, el último de ellos en una jugada de estrategia cuando faltaban tan solo seis décimas de segundo para llegarse al descanso. A la vuelta de los vestuarios, el partido siguió sin tregua y el Braga volvió a darle la vuelta al tanteador en cuatro minutos letales, con tantos de Vítor Hugo y Seixas (4-3, m.29). El Voltregà encajó bien el golpe y solo dos minutos después Teixidó, en una gran jugada personal, restablecía las tablas.

Los lusos pudieron adelantarse de nuevo, pero ni Sanches, por dos veces, ni Hugo ni Trabulo acertaron a batir a Estrada. Sí lo logró Teixidó con fortuna, ya que su disparo, que salía desviado, tocó en el patín de Sanches y entró en la portería, un gol que sería decisivo. El Braga se volcó en los últimos ocho minutos buscando la prórroga, pero ya no pudo darle la vuelta y la euforia se desató, con los aficionados del Voltregà, que llenaron medio pabellón, invadiendo la pista.