EXPEDICIONES DEPORTES DE MONTAÑA
Madres de Aran al Himalaya
Doce mujeres lideradas por la afamada alpinista Edurne Pasaban harán trekking durante 10 días en Nepal hasta el campo base del Everest || Sus hijos estudian en la escuela Ruda de Salardú
Llevan cada mañana a sus hijos a la escuela Ruda de Salardú y muchas veces cuando los dejan en clase se reúnen en el bar Montanha de la localidad aranesa para desayunar. Una rutina diaria y de lo más común de la que surgió, sin embargo, una insólita aventura. Una de estas madres, la afamada alpinista vasca Edurne Pasaban, planteó ir a Nepal, a donde ella viaja un par de veces al año, y recorrer en trekking la ruta que parte del valle del Khumbu hasta el campamento base del Everest, a 5.300 metros de altitud.
Un reto de diez días, siete de ida y tres de vuelta. Natalia Allievi, una apasionada de la montaña nacida en Buenos Aires y que se afincó en la Val d’Aran en 2009, recuerda que “todo se fue dando porque por un motivo u otro a todas nos gusta la montaña y hablando de mil cosas nos dijimos que no nos podíamos perder esta oportunidad”, explica esta monitora de esquí y de trekking, que llegó principios de la década del 2000 a Andorra con un visado temporal de trabajo, que vivió en San Martín de los Andes y que ha ejercido en Argentina y en Chile, siempre con actividades relacionadas con la montaña.Junto a ella y Pasaban forman parte de esta expedición netamente femenina, que viajará a Nepal mañana sábado, María Orozco, Alicia Riart, Ana Penche, Ana Sánchez, Amaya Argarate, María Lerma, Marie Sannou, Patricia Sánchez, Raquel Galán, Silvia Díaz e Imma Caubet. Esta última es pediatra y se sumó a la expedición más tarde porque se lo comentó una de las madres.
“Ella llevará instrumentos médicos y atenderá a cualquier niña o niño que lo necesite mientras hagamos el recorrido”, señala Natalia Allievi.Y es que la expedición tendrá también un componente solidario, ya que tienen previsto entregar ropa a niñas nepalíes, además de dinero. “Estamos flipando y con muchas ganas de llegar allí y ponernos en marcha. Solo Edurne conoce el Himalaya y a todas nos hace mucha ilusión”, explica Natalia Allievi.
Ella recibió en septiembre, estando entonces en Argentina, el whatsapp en el que le decían que la idea que habían ido madurando entre sorbos de café en el bar Montanha, tiraba para adelante. A principios de diciembre contrataban los billetes del viaje y comenzaba una aventura que les proporcionará más horas de charla cuando dejen a sus hijos en el colegio.