Derrota sin paliativos

El ICG Força Lleida dio ayer un paso atrás en sus aspiraciones de lograr el factor pista a favor en el play off al perder en la pista del Burgos (90-78) y ceder, además, el average particular, lo que le obliga a ganar los dos partidos que quedan de la fase regular y esperar algún fallo de sus rivales directos. Los de Gerard Encuentra exhibieron su peor versión, superados en todas las facetas por un rival que desde el primer segundo quiso la victoria y fue a por ella, llegando a dominar por 24 puntos de diferencia en el último cuarto. El arranque de partido fue una guerra de triples, con siete canastas desde más allá de los 6,75, cuatro de ellas para un San Pablo que tomó la delantera ante un Força Lleida que sufría atrás y que aguantaba el tipo gracias al liderazgo de Marcos y el acierto de un infalible López de la Torre (21-20, m.7).

Pero con la entrada a pista de Mahalbasic, el dominio local en la pintura se acrecentó y el esloveno hizo verdaderos estragos, anotando ocho puntos, con dos 2+1 casi seguidos que dispararon la renta burgalesa hasta los siete puntos (29-22). El desaguisado leridano tocó techo en la última jugada, permitiendo un triple liberado de San Miguel que situaba la desventaja en diez puntos (32-22) al final del cuarto.El enfado de Gerard Encuentra era mayúsculo, y aún aumentó más después de cómo volvió su equipo a la pista, sin defensa y con pocas ideas en ataque. En el otro bando era todo lo contrario.

El San Pablo cerraba bien su canasta y en ataque exhibía mucha fluidez y acierto, en especial Thomas, que anotó seis puntos seguidos para mantener a los suyos con una ventaja holgada (42-30, m.15). Encuentra paró el partido, pero de nada le sirvió, ya que el Burgos estaba imparable, penalizando cualquier error de los leridanos, en ese momento fuera del partido. El técnico del Força Lleida se vio obligado a pedir otro tiempo muerto a 1.43 del descanso, después de alcanzar su rival la máxima ventaja, 15 puntos (50-35), que al final acabaría siendo de 16 (53-37) tras una primera mitad para olvidar.Tocaba meterse en faena para evitar el paseo militar de los locales, que ya le habían dado la vuelta al average particular.

De regreso, el ICG Lleida no mejoró sus prestaciones y siguió permitiendo canastas muy fáciles a un Burgos que fue ensanchando las diferencias, ya por encima de los 20 puntos (60-39). Encuentra, que no daba con la tecla para hacer reaccionar a su equipo, tuvo que parar el partido, pero como en las otras ocasiones, la situación no mejoró, sino que empeoró, si es que podía pasar. Tras alcanzar los 22 de desventaja (65-43), el Lleida cortó la sangría, pero en el arranque de último cuarto volvió a las andadas.

Tardó dos minutos y medio en anotar y el Burgos alcanzó los 24 de renta. Con el partido decidido, los leridanos tiraron de orgullo y lograron, al menos, maquillar el marcador (90-78).