FÚTBOL SEGUNDA RFEF
El Lleida Esportiu debe a Asier Eizaguirre 12.716 € por despido improcedente
La actual junta lo asumió, pero el técnico no ha cobrado el primer plazo de abril
El Lleida Esportiu debe indemnizar al extécnico del club, Asier Eizaguirre, con 12.716 euros por despido improcedente. Así lo acordaron ambas partes ante el Juzgado de lo Social número 1 de Lleida el pasado 17 de abril determinando, además, que la cantidad se abonaría a plazos, aunque el primer vencimiento para el cobro de la deuda, fijado para el 20 de abril, a día de ayer aún no había sido abonado, según fuentes cercanas al técnico vasco. Añadieron que en reiteradas ocasiones intentaron llegar a un acuerdo con los actuales dirigentes desde que asumieron la gestión sin conseguirlo.
El despido a Asier Eizaguirre, que era ayudante de Gabri García, se produjo durante la etapa al frente del club de los hermanos Esteve, pero la actual junta presidida por Luis Pereira se hizo cargo de la deuda tras un acto de conciliación. Cabe recordar que durante el registro policial e inspección de Trabajo que se llevó a cabo el 5 de octubre de 2021 en el Camp d’Esports, los agentes requirieron contratos y documentación, y se entrevistaron con técnicos, jugadores y empleados a los que preguntaron por sus condiciones laborales. En algunos interrogatorios, agentes e inspectores revelaron a los afectados que el contrato depositado por el club en la RFEF era de cero euros y no la cantidad que aseguraban haber firmado. Uno de estos casos era el de Asier Eizaguirre.
Según recoge el acta de conciliación, la parte demandada, el Lleida Ponent Club de Futbol que es la denominación actual de la entidad, reconoció la improcedencia del despido, que se produjo con los anteriores propietarios, con fecha de 2-12-2021. Y es que se le comunicó a Asier Eizaguirre el despido, junto al jugador Colau, el día que la plantilla, con el respaldo de la AFE, dio una rueda de prensa en la que amenazó con ir a la huelga si no les pagaban los Esteve las nóminas que se les debía que, en el caso de algunos futbolistas y técnicos, no habían cobrado ninguna. Antes del acto de conciliación del citado 17 de abril hubo otro en el que no se alcanzó un acuerdo por parte del club. Finalmente, se evitó el juicio a petición del Lleida, que reconsideró la postura inicial, y se alcanzó el acuerdo en la cantidad y plazos acordados.