El Barça gana el derbi (2-4) y se proclama campeón de Liga

El FC Barcelona cerró LaLiga a lo grande y a la primera oportunidad. Y encima, en casa del eterno rival ciudadano, un Espanyol al que atropelló (2-4) y al que deja al borde del precipicio. Una Liga merecida en la que saca una gran ventaja a sus rivales y no admite peros. La número 27 del club y la primera de un Xavi Hernández que llegó al banquillo azulgrana para esto, ganar títulos y conseguir que el equipo vuelva a codearse con los mejores en España y en Europa. Lo primero ya lo ha conseguido, el siguiente objetivo del técnico de Terrassa es lograrlo en la Champions. La nota negativa la pusieron decenas de ultras españolistas que saltaron al césped mientras los azulgranas celebraban el título, que tuvieron que enfilar corriendo el túnel de vestuarios para no poner en riesgo su integridad física, mientras que los Mossos d’Esquadra y los agentes de seguridad se enfrentaban a los seguidores.

El Barça salió desde el inicio a finiquitar el título en el primer match ball que tenía, y no falló. Con Pedri dominando el tempo del partido, un Balde desbocado y un Lewandowski efectivo, el Espanyol acabó atropellado. Los blanquiazules perseguían sombras al ritmo que marcaba el canario, quien absolutamente libre de marca dirigía el ataque azulgrana escorado a la izquierda donde Balde retrataba una y otra vez a Óscar Gil. Un centro del lateral del Barça tras un cambio de orientación de Araújo le valió a Lewandowski para marcar a placer el primer gol a los 11 minutos y el 30 en la temporada. El equipo local se vino abajo con el gol en contra y su única respuesta fue un disparo de Braithwaite desde 25 metros un minuto antes de que Pedri volviera a liarla en la defensa local para centrar un balón que Balde remató ante la pasividad de un Óscar Gil que aún no se había enterado de que el partido había empezado.

Con el 0-2, el Barcelona ya tocaba la Liga y el público del RCDE Stadium empezó a silbar a sus jugadores y a cargar contra el palco. Indignación en las gradas y miedo en el campo. Pudo cambiar el discurso Nico en un remate de cabeza en el área pequeña, pero no enganchó bien el balón. Fue el preludio de una nueva acción de ataque del Barcelona en la que Raphinha asistió de nuevo a Lewandowski, que anotó el tercero antes del descanso. El público, enfadado, desencantado, triste e indignado empezó a irse a su casa. El Espanyol estaba en la lona. Luis García buscó el milagro retirando a Denis Suárez y Sergi Gómez para dar entrada a Calero y Puado. Más que remontar el partido, el objetivo perico era el de recargar el orgullo.

La salida del Espanyol en la segunda parte tuvo más orgullo que fútbol. Inicio prometedor que se acabó en cuanto el Barça pasó de medio campo y De Jong puso un balón a Koundé, quien de cabeza marcó el 0-4 ante la pasividad defensiva. Con el Barça ya pensando en la rúa de hoy, el Espanyol tuvo un ataque de dignidad y se fue a por un gol que mejorara su imagen y premiara a los aficionados que tuvieron la paciencia de seguir en el estadio y Puado anotó un gran gol encarando a Ter Stegen, que cuando el partido entró en una fase final de locura evitó con sus paradas la resurrección del Espanyol. El alemán era el único que seguía conectado, pero no pudo evitar el último gol de Joselu en el descuento. Todo acabó en una vergonzosa y violenta invasión de los ultras locales mientras los azulgranas celebraban el título.

Laporta: “Hemos devuelto la ilusión al barcelonismo”

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, dijo tras ganar la Liga que el equipo ha devuelto “la ilusión al barcelonismo” y subrayó que ha sido un título “muy trabajado y con mucho esfuerzo”. En declaraciones a Movistar +, aseguró que ganar a falta de cuatro jornadas para el final “sienta muy bien” y se mostró esperanzado de que este nuevo trofeo sea “el inicio de una etapa” muy positiva para la entidad. Laporta destacó a Xavi Hernández:

Ha sido determinante. Ha trabajado para que podamos ofrecer un fútbol de calidad y de trabajo. Tenemos un gran técnico y un gran ‘staff’. Tiene conocimientos del fútbol en general y de nuestra institución.

Xavi, por su parte, comentó que “nos queda una sensación magnífica, son más de diez meses de trabajo, de sacrificio. Ha sido un trabajo extraordinario. Para la afición, para el club, es importante para la estabilidad del proyecto, hay que seguir por este camino”. Se refirió a la invasión de campo, que ya se temía y por eso había pedido a los suyos regresar a los vestuarios tras una primera celebración. “Es normal la celebración, la euforia, pero creo que era suficiente, no estábamos en nuestra casa y teníamos que ir al vestuario”, comentó.