Derrota inmerecida

El Vila-sana cayó derrotado de forma inmerecida y con un resultado tan abultado como engañoso (5-2) en el primer partido del play off de semifinales por el título. El equipo leridano volvió a caer ante su ‘bestia negra’, el Telecable Gijón, que fue más efectivo en las acciones a bola parada y que desniveló la balanza en un momento clave (3-2), tras retirarse Victòria Porta lesionada y mostrar los árbitros la segunda tarjeta azul a Dai Silva. Por si fuera poco cúmulo de desgracias, tras el encuentro Julieta Fernández se sintió indispuesta y cabe recordar que el equipo afrontaba el partido con la propia Julieta, su hermana Vale y Figuerola enfermas y con Laura Barcons, con molestias en los abductores.

Tampoco pudo intervenir, aunque viajó, Maria Porta, que no pudo entrenarse durante la semana por temas laborales y de estudios. Ahora, el Vila-sana deberá remontar con la posibilidad de jugar dos partidos seguidos en casa. Eso sí, el primero de ellos, el próximo viernes a las 20.30, será de ‘caixa o faixa’ para las del Pla d’Urgell, que deben ganar sí o sí para poder forzar un tercer partido que les permita optar a plantarse en la final de la Liga.

Muy difícil, pero para nada imposible. Sobre todo, viendo cómo ya ganaron al Gijón recientemente en Liga y después del gran partido de ayer.El duelo entre leridanas y astures fue de un alto ritmo de juego desde el inicio. Dos equipos frente a frente que se conocen a la perfección, sobre todo tras las muchas veces que se han enfrentado esta temporada y que se lanzaron a tumba abierta en busca de la portería contraria.

El Vila-sana salió decidido a ganar el primer asalto para después tener dos opciones de ‘match ball’ en casa. Dai Silva, Julieta y Vale Fernández dispusieron de varias ocasiones en los primeros diez minutos, teniendo esta última una doble oportunidad que desbarató la portera local Hidalgo.Estaba bien plantado el Vila-sana, pero aún así, Sara Roces, la goleadora de la OK Liga, puso a prueba a Anna Salvat (min. 15).

Victòria Porta dio la réplica un minuto después. No había respiro.Luchi Agudo tuvo una doble ocasión ante Hidalgo, pero de nuevo el gol se resistió para las leridanas. No así para las asturianas porque los árbitros, muy desacertados en sus decisiones con el Vila-sana, mostraron una tarjeta azul a Luchi que dio lugar a la falta directa que Sara Roces se encargó de transformar en el 1-0 (min.

20). Era a todas luces un resultado injusto, pero el Gijón no había perdonado. Sí lo había hecho el Vila-sana, como volvería a hacerlo en la recta final del primer tiempo con ocasiones muy claras para Maria Figuerola, por dos veces, y para Victòria Porta, que no dieron su fruto.

El equipo de Rodero había dispuesto de más oportunidades y, sin embargo, lo que contaba era el 1-0.El Vila-sana aún se crecería más al inicio de la segunda mitad. Enrabietado por el inmerecido marcador le dio la vuelta al resultado con dos goles de Dai Silva, tan providenciales como el que le marcó al Benfica ‘in extremis’ y sirvió para jugar la final europea. Era el minuto 32 y quedaba mucho partido.

Con 1-0 y con 1-1, Julieta no había acertado a marcar en dos faltas directas. El Gijón, en cambio, empataba en el minuto 36 (2-2), pero el Vila-sana seguía muy vivo y con opciones de ganar.Y entonces ocurrió la desgracia y el momento clave del partido. Victòria, en un giro, se lesionó en la rodilla y ya no pudo jugar más.

Los árbitros mostraron a renglón seguido la segunda azul a Dai Silva y Piquero anotaba, de penalti, el 3-2 a falta de dos minutos. Rodero se la jugó a todo o nada sacando a 5 jugadoras de pista y sacrificando a la portera. Y el Gijón aprovechó para marcar dos goles más a puerta vacía.