El final de una era: El Finques Prats Lleida pone fin a la temporada al quedar eliminado por el Calafell

El Finques Prats Lleida puso ayer punto final a la temporada y a toda una era, sin duda la más brillante en la historia de la entidad. Fue el final de la temporada porque tras perder de nuevo en el segundo partido de cuartos de final del play off por el título ante el Calafell, el Llista queda eliminado. Cayó ayer por 1-4 en un partido en el que mereció mejor resultado, después de que en el primero, en la pista tarraconense lo hiciera por 7-5.

Pese a intentarlo, el Llista no pudo forzar un tercer encuentro. Pero sobre todo, ayer por la noche, los espectadores asistieron en el Onze de Setembre al final de una era. Deja el club, como en su día adelantó SEGRE, Albert Folguera, el entrenador que ha llevado al Llista a ganar tres títulos europeos.

El de Bell-lloc, en su día campeón de Europa como jugador con el Igualada, deja los banquillos después de 24 temporadas, las 14 últimas en el Llista.Con su marcha, la plantilla sufrirá también una notable remodelación ya que hasta cinco jugadores no seguirán la próxima temporada. Se va Joan Cañellas, tras once campañas en el Llista por lo que ayer el club le rindió un emotivo homenaje (ver desglose) ya que se retira del hockey. También abandona la práctica de este deporte el meta Elagi Deitg, mientras que otros tres jugadores se van a diferentes equipos, como es el caso de Oriol Vives, Jepi Selva y Uri Codony.

En su lugar, como también adelantó SEGRE, llegan cuatro fichajes, los argentinos Nico Ojeda y Julián Martínez y los porteros Martí Zapater, procedente del Reus y Javi Sánchez, del Voltregà. Como relevo de Albert Folguera al frente del banquillo el Llista quiere a Edu Amat, hasta ahora segundo entrenador, pero éste confirmó ayer a este diario que todavía siguen en negociaciones.En cuanto al partido de ayer, el Llista lo afrontó con la presión que conlleva la obligación de ganar. Debía hacerlo para forzar un tercer partido que se hubiera jugado este martes.

Pero el encuentro se puso cuesta arriba muy pronto. Martí Casas, el pichichi de la OK Liga, marcó el 0-1 a los dos minutos de partido. Y tan solo cinco minutos más tarde, el mismo jugador firmaba el 0-2.En siete minutos el Llista ya tenía el marcador claramente en contra y esta circunstancia afectó al equipo, que parecía falto de fe.

Creaba ocasiones, llegaba a la portería rival, pero carecía de acierto. Por contra, Martí Casas, una auténtica pesadilla ayer para el Finques Prats Lleida, estrelló una bola en el larguero en el minuto 13. La mejor jugada local fue un remate de Jepi Selva, a pase de Nuno Paiva, en el minuto 19.

Con 0-2 se llegó al descanso.En la reanudación el Llista volvió a demostrar que es un equipo que no se rinde nunca. Tuvo la primera ocasión para reducir la diferencia en una falta directa en el minuto 29, pero Oriol Vives no acertó. El equipo de Albert Folguera siguió buscando el gol y lo encontró en otro lanzamiento directo.

En el minuto 38, Sergi Folguera marcó el 1-2 al transformar una falta directa por una tarjeta azul a Martí Casas.Había partido y el mismo Folguera, en el 39, dispuso de otro lanzamiento por la décima falta del Calafell, pero no acertó esta vez. El ritmo era frenético y en el minto 40 Sergio Miras falló un penalti y en el 42, de nuevo Martí Casas firmaba el 1-3 de falta directa. Podía pasar de todo, pero en el minuto 43 era Xavi Aragonès quien veía la tarjeta azul y, aunque Casas falló esta vez el lanzamiento, Arnau Xaus, en la jugada siguiente, marcaba el 1-4 que finiquitaba el partido y la serie.

Homenaje a Joan Cañellas, que se retira tras once años en el club

Joan Cañellas recibió al final del partido un emotivo homenaje. Tras once temporadas defendiendo al Llista, se retira del hockey y el club le entregó una placa conmemorativa en presencia de sus compañeros y también de los jugadores del Calafell, cuya afición coreó el nombre de Cañellas, en un gesto aplaudido por la afición del Llista.“Ha llegado el día, es un momento difícil”, comenzó diciendo. “Me habría gustado retirarme en la pista pero no ha podido ser” y, muy emocinado, agradeció el apoyo de la afición de Lleida y recordó que “cuando llegué el equipo acababa de subir a la OK Liga y me voy con tres títulos europeos y muy orgulloso del trabajo que hemos hecho en todos estos años.

Estoy triste, pero un día u otro tenía que llegar”, valoró.Agradeció especialmente “al apoyo de mi mujer, porque sin ella no hubiera aguantado un año tan duro como este” y tuvo palabras para “mis compañeros, que son mi familia para siempre” citando especialmente a Jepi Selva, Deitg, Vives y Andreu Tomàs.

El Liceo y el Noia pasan a semifinales del play off

Además del Calafell, los otros dos equipos que certificaron ayer su clasificación para las semifinales del play off fueron el Liceo y el Noia, en ambos casos también por 2-0. El Liceo, que en el primer partido necesitó la prórroga para ganar 5-4 al Igualada, le derrotó ayer por 1-7.

El Noia, por su parte, volvió a superar al Reus, en esta ocasión al ganar por 7-4. Los cuartos de final se completarán hoy con el partido entre el Alcoy y el Barcelona. El primero lo ganó el Barça 11-1.

“Final de ciclo pero vendrán cosas diferentes y se disfrutará”

Tras su último partido, Albert Folguera dijo que “pienso que el resultado es injusto. En la segunda parte hemos sido muy superiores, hemos tenido el empate con jugadas clarísimas y después una azul nos ha condenado. El 0-2 con el que se han puesto al principio nos ha pesado mucho.

Pero contento porque hemos luchado hasta el final, lástima de que el 1-4 es excesivo”. Añadió que “sí, es un final de ciclo, pero pienso que vendrán cosas diferentes y se volverá a disfrutar, porque el ADN está y a partir de aquí espero que con la experiencia que han cogido los jóvenes mas los nuevos fichajes, este equipo sea muy difícil de batir aquí en Lleida y fuera. Hay fundamentos y espero que el equipo siga luchando siempre como hasta ahora”.

Dijo también que “es un día difícil pero como hace tiempo que lo tengo asumido, lo es menos. Hoy era un momento para Joan Cañellas y los que se marchan. La vida continúa”, concluyó.