FÚTBOL PRIMERA CATALANA
Últimas jornadas de infarto para los leridanos que luchan por jugar en Primera Catalana la siguiente temporada
Balaguer y Alpicat luchan por no bajar y cinco equipos por acceder a Primera
La presencia de los equipos leridanos la próxima campaña en Primera Catalana promete emociones hasta el último día, ya que hasta siete equipos están luchando para disputar la categoría el año que viene. Dos de ellos, Balaguer y Alpicat, se jugarán con el Turó Peira una plaza de salvación en la última jornada. Por lo que, al menos un leridano perderá la categoría en la que ya tienen presencia asegurada el Tàrrega y el Artesa de Lleida, campeón de Segunda. Al conjunto del Segrià le acompañarán como mínimo dos equipos más, con opciones de que también lo haga otro, ya que los cuatro mejores cuartos entre los seis grupos de Segunda subirán, con opción de una quinta plaza si el Sant Andreu asciende a Segunda RFEF.
En el grupo leridano, hay cinco equipos separados por solo tres puntos. A falta de dos jornadas, Borges, con 52 puntos, y Artesa de Segre, con 51, son segundo y tercero y subirían directamente. El cuarto es el Guissona, con 50 puntos y con el tercer mejor coeficiente de puntuación entre los grupos. Fuera del ascenso están Alguaire, también con 50 puntos, y Linyola, con 49. La igualdad también es máxima en la parte baja de Primera, ya que el Turó Peira es cuarto por la cola con 26 puntos; el Tàrrega, antepenúltimo con los mismos 26, y Balaguer y Alpicat, empatados a 23, están en descenso.
Sin embargo, el Tàrrega es el único salvado, porque sale beneficiado en cualquier empate múltiple, pero es decisivo en el futuro del Alpicat. Para salvarse, el conjunto del Segrià debe vencer al Turó Peira por tres goles de diferencia o más para ganar el ‘average’ particular y, además, que el Balaguer no gane y que el Tàrrega puntúe, para evitar empates múltiples que le dejan colista. Esa combinación bajaría a Turó Peira y Balaguer. Por su parte, los de la Noguera necesitan ganar y que el Alpicat también lo haga, para forzar un triple o cuádruple empate que condenaría a Turó Peira y Alpicat.